Análisis de Jorge Grispo: "La ruptura de la cadena de pagos deja a las empresas al borde del colapso"

El abogado analizó los distintos panoramas del país y especialmente en el sector empresarial en plena crisis por la pandemia.

Por Canal26

Lunes 20 de Julio de 2020 - 10:29

Análisis de Jorge Grispo, economía argentinaAnálisis del panorama económico.

Luego de los últimos anuncios del Gobierno nacional respecto a la nueva cuarentena que ya rige en el país, el abogado Jorge Grispo analizó la situación social, política y especialmente económica en la que se encuentra el país en plena pandemia de coronavirus.

 

Grispo publicó una nota de opinión en Infobae donde hizo hincapié en el sector empresarial, analizando la dura realidad que viven muchas empresas debido a la crisis económica: “Tener una empresa hoy en nuestro país se ha convertido en una ardua tarea que requiere navegar en el océano de la profunda incertidumbre que la realidad nacional nos ha impuesto a todos y todas, con suma prudencia”.

 

Grsipo explica: “A los efectos nocivos de la pandemia y la cuarentena extra large sobre nuestra economía, debemos agregarle los dos últimos años de recesión, inflación, tasas altas, pérdidas de ingresos reales, con una gran inestabilidad de la economía general, en un escenario donde la deuda externa “aún” no encuentra una fórmula mágica que permita cerrar, al menos, ese frente.”

 

“La caída de la actividad económica, que hoy supera los índices del 2001 -la última que la memoria colectiva tiene gravada a fuego en su piel-, nos lleva a una clara ruptura de la cadena de pagos, sobre todo en el sector de las pymes, donde la cantidad de cheques rechazados resulta ya alarmante por las cifras récord que se han alcanzado, tanto en cantidad de cheques, como en la sumatoria global de su importe”, comentó.

 

Con respecto a la justicia, manifestó: “Mientras tanto, la justicia sigue sin ser un servicio “esencial” y a la fecha continuamos con los tribunales cerrados, toda una declaración de principios que nos define como país en vías de desarrollo”.

 

“Del lado del Congreso, estamos a la espera de que se defina alguno de los proyectos que proponen desde modificaciones a la ley de Concursos y Quiebras, hasta uno que adopta una suspensión de las ejecuciones patrimoniales y los pedidos de quiebra hasta marzo de 2021”, dice.

 

Grispo cuenta que espera tener pronto certezas de cómo será el rumbo del país ya que “al sector empresario, y por sobre todo a las pymes, hoy cerradas o con escasos niveles de actividad y sobre endeudadas, poder anticiparse a lo que vendrá les permitirá planificar los pasos a seguir y, sobre todo, tener un plan de acción que les permita sobrepasar los duros meses que tenemos por delante en lo que hace a niveles de actividad económica, a la vez que las posibilitará planificar sus proyecciones económico-financieras”.

 

Creemos que es momento de análisis, de reestructuración interna y, sobre todo del armado de una estrategia legal y contable que permita dar soporte a la recuperación de las empresas endeudadas”, analiza.

 

Grispo se pregunta cuál sería una de las soluciones a tener en cuenta: “La tarea que tienen los empresarios por delante no es sencilla. Requiere una fuerte reestructuración de sus modelos de negocios, a la vez que deberán estar atentos a las reformas legislativas que seguramente saldrán del Congreso de la Nación, como ya sucedió en la crisis de 2001”.

 

Son tiempos de análisis, de prepararse para lo que vendrá, que no será fácil, pero, con una adecuada estrategia, seguramente se darán las condiciones de tiempo, lugar y modo, para que la gran mayoría de las empresas que hoy están en crisis puedan superarla. En esto seguimos estando más de lado de los optimistas que de el de los pesimistas”, continúa en su análisis.

 

“También las prohibiciones de despidos generan un panorama desde el punto de vista del derecho laboral preocupante para las empresas. Por un lado, se protege el trabajo. Por el otro se condena a las empresas -no todas han podido acceder a la ayuda del ATP- a seguir soportando una carga salarial que no pueden aguantar con sus ingresos actuales, más el pago de los “impuestos” al trabajo”, comenta.

 

“Con todas estas situaciones sobre la mesa, empresas sobreendeudadas, juicios y reclamos laborales en modo “espera”, leyes que no sabemos si saldrán ni cómo lo harán, entendemos que es tiempo de preparase, de pensar estrategias, no de salir a concursarse”, agrega.

 

Por último concluye: “Hoy no hay que ir a tribunales. Hay que sentarse a pensar. Hacer los deberes, preparase para lo que viene. Ponerse el cinturón de seguridad y afirmarse en el asiento del escritorio para que el “corona crash” no los termine quebrando. La fórmula de salida se terminará de completar cuando tengamos sobre la mesa reglas claras que permitan un análisis razonado del mejor camino a seguir.”

 

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