Según Morgan Stanley, India será la tercera economía mundial en 2027

En 10 años duplicará su producto bruto interno (PBI). Esto se traduce en que desde los actuales US$3,4 billones pasará a US$8,5 billones. ¿Cuál fue el secreto?

Por Canal26

Domingo 20 de Noviembre de 2022 - 14:08

Morgan Stanley, ReutersMorgan Stanley. Foto: Reuters.

El dato no deja de sorprender a propios y a extraños. Los vaivenes de la economía mundial sorprenden a diario, pero nunca tanto como en este caso, dadas las recientes previsiones de Morgan Stanley. Todo se centra en la India, cuyo gobierno actual logró algo que hasta hace poco era impensado. La Administración del país asiático fue capaz de revertir sus tradicionales políticas de distribución y ser ha volcado como nunca antes a la inversión del ámbito privado.

Pero no es esto lo que realmente llama poderosamente la atención, sino el dato que sigue: de acuerdo al pronóstico elaborado por Morgan Stanley, India va camino a convertirse en el año 2027 en la tercera economía a nivel mundial.

Las cifras son más que claras y elocuentes: en una década el país va a estar en condiciones de duplicar su producto bruto interno (PBI) y esto se traduce en que desde los actuales US$3,4 billones pasará a los US$8,5 billones.

Para muchos puede ser poco menos que un milagro, aunque bien se sabe que en Economía eso no sucede. La realidad es que India va a sumar más de US$400.000 millones a su PBI, en tanto que solo los Estados Unidos y China se ubicarán por encima en este impensado ranking. En la otra mano se encuentran los mercados bursátiles de la India, los cuales acompañarán este movimiento ascendente y mostrarán enornes mejorías. De hecho las previsiones indican que aumentarían de US$3,4 billones en 2021 a US$11 billones para el año 2032.

 

G20 en Argentina, primer ministro de India, Narendra Modi, ReutersNarendra Modi, India. Foto: Reuters.

Pero como se ha dicho, no fue un milagro y tampoco fue magia. El primer ministro Narendra Modi hizo una movida magistral y ahí se encuentra la respuesta real a este fenómeno. El impulso de la inversión privada, con la consiguiente generación de miles y miles de puestos de trabajo, además de haber dejado atrás sus viejas políticas distribucionistas, han sido la clave de todo.

Modi es, vale decirlo, inocultablemente procapitalista y busca encaminar a su país hacia un mercado doméstico unificado, sobre todo en cuestiones impositivas. Tras este preciado objetivo es que determinó la creación del Subcontinente, que es en realidad un impuesto al valor agregado de bienes y servicios de 15% por cada transacción. Esto incluye un amplio abanico productivo de más de 600 millones de personas, con una clase media que habla inglés y que es muy culta y preparada.

Otro aspecto a tener en cuenta de la India es que más allá de las necesidades de su propio mercado interno, el país es muy importante en la exportación de servicios de muy alta tecnología, algo que pese a que muchos no hubieran llegado a siquiera sospecharlo, la llevó a ser la más importante proveedora de los Estados Unidos en esa materia.

Los dos años de pandemia por coronavirus fueron de un impulso inusitado en este campo de la alta tecnología, cuyo epicentro y lugar clave está actualmente en la ciudad de Bangalore, en donde se da empleo a unos 6 millones de trabajadores y técnicos calificados y preparados como pocos.

Pese a estos datos, hay también quienes lanzan sus críticas al sistema indio, poniendo como excusa que la ventaja comparativa del país asiático no reside en la tradicional industria manufacturera sino justamente en la alta tecnología, algo que solo encuadra como posible en los términos de la conocida Cuarta Revolución Industrial.

Como sea, con críticas (atendibles y de las otras), India se encamina a darle una bofetada a la práctica mayoría de los países del mundo y se convertirá -mal que les pese- en la tercera economía global.

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