Mirtha Legrand homenajeó a Antonio Gasalla y Marcelo Polino decidió no asistir: los motivos
Este sábado Mirtha Legrand se refirió al complicado momento que está viviendo Marcelo Polino tras la muerte de su amigo Antonio Gasalla. En ese sentido, la conductora dijo que lo había invitado al programa, pero que él decidió no ir.
“Me dijo que no estaba en condiciones, que no quería aparecer tan rápidamente”, reveló la diva al aire de su programa, que se emitió 4 días después del fallecimiento del capocómico.
“La estaba pasando muy mal porque era la única persona del ambiente que lo seguía viendo, que lo visitaba”, agregó la Chiqui, haciendo referencia a los motivos por los que Polino no fue a La noche de Mirtha.
Por otro lado, la conductora dijo que Gasalla ya “no lo reconocía” y “no sabía quién era” Marcelo Polino. “Él está sufriendo mucho, lo quería, era muy amigo”, ahondó la conductora.
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Semanas atrás, el periodista había contado algunos detalles sobre cómo eran los días del cómico: “Ya no nos conoce, está en su sillita de ruedas, ya no camina. No hay que invadirlo mucho. Hay que acompañarlo desde el lugar de la fe, más que nada, por la calidad de vida”.
Marcelo Polino y Antonio Gasalla. Foto: X.
Mirtha Legrand habló sobre su relación con Antonio Gasalla
En homenaje a la trayectoria de Antonio Gasalla, Mirtha Legrand dedicó su “mesaza” de este sábado por la noche a recordarlo, reuniendo a artistas cercanos a su historia. Entre las anécdotas que surgieron, la conductora reveló un episodio desconocido sobre el enojo que protagonizó Gasalla con ella.
“Vos sabés que conmigo se enojó también”, comenzó Mirtha mientras sus invitados rememoraban las singularidades del comediante. “Estábamos en Mar del Plata y me invita a tomar el té. Tenía un departamento ahí en el Parque San Martín. Le digo, bueno, bueno, tal día, a tal hora. Y ese día no sé qué pasó, yo tenía algo de trabajo que no podía dejarlo, tenía que hacer una grabación. Lo llamé y le dije, Antonio, no puedo ir. Se enojó”.
La diva agregó entre risas que Gasalla “se enojó muchísimo. No me habló durante no sé cuánto tiempo. Hasta que un día nos encontramos y le di un abrazo. Porque era una tontería el enojo”.
