Tenían un robot como empleado pero lo despidieron por "inútil y descortés"

Cuando el robot Fabio comenzó sus labores en un supermercado de Escocia, se le asignó la función de orientar a los clientes con corrección y gentileza y responder sus solicitudes, pero los resultados no fueron los esperados.
Fabio era lento y sus respuestas desubicadas. Fue entonces que los dueños del establecimiento optaron por alternar sus funciones y que se encargue de invitar a los clientes a hacer degustaciones. Pero otra vez Fabio falló. Mientras sus compañeros humanos invitaban a razón de 12 personas cada 15 minutos, el robot sólo dos.

Por ese motivo, los propietarios del mercado evaluaron su conducta y descubrieron que los clientes lo evitaban, razón por la que se convirtió en el primer empleado robot despedido de la historia.
Tras ser considerado "inútil y descortés", Fabio quedó obsoleto y los especialistas en robótica justificaron la decisión de los dueños afirmando que “el episodio demuestra como siempre resulta necesario programar a los robots sobre la base de las exigencias de su lugar de trabajo”.