¿Lo sabías?: Año Nuevo se celebraba en el mes de marzo

En la actualidad, diciembre es un mes festivo. Nochebuena y Navidad abren la celebración, la cual termina con la despedida del año la noche del 31. Pero, en la antigüedad las cosas eran diferentes.
El primer lugar no existían los almanaques, por ende, medir con exactitud el paso del tiempo era una misión casi imposible. Luego, los romanos crearon a Jano, el primer calendario para contabilizar los días.

Año Nuevo. Foto: Unsplash
Las fiestas en marzo
Cuando se implementó el sistema de calendarios, surgieron algunas modificaciones hasta que se llegó a su primera versión, la cual tenía solamente 10 meses. El año tenía solo 304 días, comenzaba en marzo y terminaba en diciembre.
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El calendario tenía 6 meses de 30 días y 4 de 31 días. Los cuatro primeros tenían nombres de dioses y los seis últimos se numeraban consecutivamente en latín.

Los meses impares era considerados de buen augurio. Foto: Unsplash
El año contaba con meses impares, ya que para los romanos era de "buen augurio". El único mes par era febrero, considerado como el mes de la "mala suerte".
¿Cómo funcionaba el calendario romano?
En el siglo VII a.C., durante el reinado del rey de Roma, Numa Pompilio, el calendario sufrió una modificación: se incorporaron 50 días y se tomó prestado un día de cada uno de los 10 meses existentes para crear dos nuevos meses de invierno, que tenían 28 días de duración.
Sin embargo, olvidaron que el calendario funcionaba con las fases de la Luna y no con el Sol, por lo que el ciclo lunar tenía una duración de 29.5 días. En este nuevo calendario, las estaciones no encajaban como debían.

Sosígenes de Alejandría creo el calendario actual. Foto: Unsplash
Para el año 45 a.C., Julio César hizo otra reforma. Sosígenes de Alejandría, astrónomo y matemático, propuso un calendario de 365 días con un año bisiesto cada 4 años. Con esta modificación, se llegó al calendario conocido hoy en día.