Lo confirmó Harvard: cuál es la opción ideal para reemplazar la manteca y volver tus recetas más saludables

No es necesario hacer grandes cambios en la dieta para mantener una buena salud. Con pequeños ajustes, se pueden obtener grandes beneficios, lo que representa una inversión en el bienestar a largo plazo.
Manteca
Manteca Foto: Unsplash

Para mantener una buena salud, la alimentación es un pilar fundamental, acompañado por un buen descanso y la práctica diaria de ejercicio. En este sentido, diversos estudios de la Universidad de Harvard destacan que realizar pequeños cambios en la dieta puede marcar una gran diferencia. Entre esas modificaciones, hay una en particular que sobresale por ser simple y fácil de incorporar en la rutina diaria.

Harvard registró un hábito que es muy simple y que podría marcar una gran diferencia en nuestra salud: sustituir la manteca por aceite de oliva. Según los resultados de un reciente estudio realizado por la universidad, este sencillo ajuste en la dieta podría reducir hasta un 17% las probabilidades de un fallecimiento prematuro.

Manteca
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Los resultados del estudio de Harvard

El estudio de Harvard siguió durante más de 30 años a 200,000 personas y concluyó que aquellos que consumían aceites vegetales como el de oliva, colza o soja mostraban un menor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y cáncer en comparación con aquellos que preferían la manteca.

De esta forma, queda demostrado que las grasas saludables tienen múltiples beneficios para la salud del corazón. Es muy importante tener en cuenta que la manteca y los aceites vegetales son ambos tipos de grasa, pero su composición es completamente diferente.

Aceite de oliva. Foto: NA
Aceite de oliva. Foto: NA

La manteca es rica en ácidos grasos saturados, mientras que el aceite de oliva se caracteriza por contener ácidos grasos insaturados, llenos de beneficios para el organismo.

Los beneficios del aceite de oliva

Conocido como “oro líquido”, el aceite de oliva fue ampliamente elogiado por sus beneficios para la salud, respaldados por numerosos estudios científicos. Rico en grasas saludables, su consumo ayuda a reducir el colesterol “malo” y a controlar los niveles de inflamación en el cuerpo.

Además, su alto contenido de antioxidantes y su potente efecto antiinflamatorio contribuyen a la prevención de enfermedades cardiovasculares, ciertos tipos de cáncer y trastornos vinculados al envejecimiento. Incorporarlo a la dieta es una estrategia sencilla y efectiva para cuidar el organismo.

Pero sus bondades no terminan ahí. Investigaciones recientes demostraron que el aceite de oliva también favorece la salud cerebral, mejorando funciones cognitivas y reduciendo el riesgo de deterioro mental, lo que impacta positivamente en la calidad de vida con el paso de los años.

El color del envase del aceite de oliva es oscuro para bloquear la luz solar y no perder sus propiedades. Foto: Unsplash.
El color del envase del aceite de oliva es oscuro para bloquear la luz solar y no perder sus propiedades. Foto: Unsplash.

Ideas para reemplazar la manteca por el aceite de oliva

  • En la repostería: En lugar de usar manteca en recetas de bizcochos, galletas o pasteles, reemplázala por aceite de oliva en una proporción de 1:1 (por ejemplo, si la receta pide 100 g de manteca, usa 100 ml de aceite de oliva). El aceite de oliva hará que tus postres sean más suaves y húmedos.
  • En las tostadas o pan: Si te gusta untar manteca sobre el pan o las tostadas, prueba con un chorrito de aceite de oliva. Se puede agregar un poco de sal y ajo en polvo para darle un toque sabroso.
  • En salsas o aderezos: Sustituye la manteca por aceite de oliva al preparar salsas, como la mayonesa casera, o al hacer aderezos para ensaladas. El aceite de oliva le dará un sabor más fresco y saludable.
  • En platos salteados: Si normalmente usas manteca para saltear vegetales o carne, simplemente usa aceite de oliva. Su sabor suave complementa bien los ingredientes, y es ideal para salteados y sofritos.
  • En la cocción de pasteles salados: Para las empanadas, reemplaza la manteca de la masa con aceite de oliva. Esto no solo mejora la textura, sino que también aumenta el valor nutritivo del platillo.
  • En platos al horno: Para cocinar vegetales o proteínas al horno, utiliza aceite de oliva en lugar de manteca para rociar los alimentos antes de hornearlos. Le dará un toque crujiente y un sabor delicioso.

Así, sin necesidad de realizar grandes modificaciones en la dieta, reemplazar de vez en cuando la manteca por aceite puede aportar múltiples beneficios para la salud y convertirse en un factor clave para llevar una vida más saludable.

Ante cualquier cambio en la alimentación diaria, siempre es recomendable consultar con un profesional de la salud.