Queda en Saavedra: el restaurante donde podés comer ravioles de asado y vacío a “precio amigo”

Su propuesta, ubicada en Crisólogo Larralde 3995, es un viaje al pasado con sabores que se sienten actuales y audaces.
Ravioles de asado, su plato estrella
Ravioles de asado, su plato estrella Foto: Instagram @raicescocinacaser

En una ciudad que no para de innovar, el restaurante Raíces, cocina casera con historia, se destaca por mantener vivas las tradiciones gastronómicas porteñas, pero con una vuelta de tuerca. Su propuesta, ubicada en Crisólogo Larralde 3995, en el barrio porteño de Saavedra, es un viaje al pasado con sabores que se sienten actuales y audaces.

Restaurante en Saavedra Foto: Instagram @raicescocinacaser

El plato que se lleva todas las miradas es, sin duda, los ravioles de asado y vacío al asador. Un verdadero homenaje a la cocina argentina, este plato combina la ternura de la carne cocinada lentamente a las brasas, con el sabor intenso y ahumado de la provoleta y los morrones, todo bañado en el propio jugo de cocción. Este manjar tiene un precio de $17.000 y se puede acompañar con un excelente Vino Portillo Malbec de 375cc por $6.000.

Ravioles de asado en Raíces. Video: Instagram @raicescocinacasera

¿Qué más se puede comer en Raíces?

Otros de los Platos Fuertes de Raíces (así los llaman en su carta) son los mini bifes de ternera con revuelto ni tan revuelto ni tan gramajo y el ojo de bife con mini provoleta, chorizo y morcilla bombón. Los amantes de las pastas tienen numerosas opciones como ravioles de ricota y espinaca con ragout de osobuco o tagliatelle con gambas al ajillo. Y como de un restaurante argentino se trata no podía faltar la milanesa de t-bone acompañada con spaghettis.

La carta de Raíces Foto: Instagram @raicescocinacaser

Pero Raíces no se detiene ahí. Su carta es un desfile de clásicos con personalidad. Además de los famosos ravioles, se pueden encontrar otras delicias como las empanadas de carne frita, la milanesa de ternera napolitana con papas fritas y el risotto de hongos, entre otros platos que prometen una experiencia memorable.

Raíces no es solo un restaurante, es un espacio que celebra la cocina de siempre, esa que nos conecta con nuestra historia y nuestros afectos. Es la prueba de que se puede ser innovador sin perder de vista de dónde venimos.