Herencias en Argentina: qué dice la ley, quién hereda y cómo se distribuye

Un aspecto poco conocido en el país puede tener una gran injerencia tras el fallecimiento de un familiar.

El testamento en Argentina, una cuestión delicada.
El testamento en Argentina, una cuestión delicada. Foto: Freepik.

Muchas personas, a lo largo de su vida, toman decisiones sobre sus bienes y propiedades. Entre las alternativas disponibles para dejar “todo en orden” se encuentran los testamentos. En Argentina, estos instrumentos tienen como función principal asegurar que la voluntad de una persona se respete después de su fallecimiento, en lo que a la herencia refiere.

En este punto cabe hacer una aclaración. Al momento de hacer la división y reparto de la herencia, la persona que hará el testamento sólo tendrá disponible un tercio de lo que posee para destinarlo a quien desee, mientras que los dos tercios restantes son de los herederos forzosos o de los herederos legales pero no forzosos, dependiendo de cada situación en particular.

El testamento en Argentina, una cuestión delicada. Foto: Unsplash.

En caso de no tener padres o hijos a quien heredar, se desparrama para los costados. Es decir, la herencia será para hermanos, primos o sobrinos del testador, a los que se los considera herederos no forzosos.

En cuanto al procedimiento, hay dos variables: si el testamento es una escritura pública se debe hacer frente a un escribano con dos testigos. También existe el testamento ológrafo, que es aquel que lo puede hacer una persona en su casa pero tiene la particularidad de que debe empezar y terminar con su puño y letra. Debe decir dónde está, la fecha y qué quiere hacer con su herencia, además de estar firmado por él mismo.

El paso a paso y los requisitos a tener en cuenta para hacer un testamento

Al momento de redactar un testamento, es fundamental cumplir con ciertos requisitos legales. En primer lugar, el testador debe ser mayor de edad y manifestar su voluntad de manera clara y directa. Además, la validez del testamento —tanto en su forma como en su contenido— estará determinada por la ley vigente al momento del fallecimiento del testador, que será la que evalúe su legalidad.

También es importante considerar que un testamento puede ser anulado si la Justicia determina que favorece a una “persona incierta”. Para que un beneficiario sea considerado “persona cierta”, debe estar vivo al momento en que el testamento se ejecuta.

Por último, si se decide realizar un testamento, hay que informar previamente a las personas involucradas en la herencia. Esto ayuda a evitar conflictos y garantiza que los herederos conozcan las decisiones tomadas por el testador.

Los dos tipos de sucesiones reconocidas por la ley

  • Sucesión testamentaria: ocurre cuando el fallecido dejó un testamento válido que especifica cómo deben distribuirse sus bienes. Aun así, la libertad para disponer de la herencia tiene un límite. El Código Civil y Comercial reconoce la figura de la legítima hereditaria, que protege una porción mínima de los bienes para los herederos forzosos, es decir, hijos, padres y cónyuge.
  • Sucesión intestada: se aplica cuando no existe testamento o el que se otorgó es inválido. En estos casos, la ley determina quiénes son los herederos y cómo debe repartirse la herencia. Este proceso es más frecuente de lo que se cree, ya que muchas personas fallecen sin haber otorgado un testamento o con documentos que no cumplen los requisitos legales.
La herencia en Argentina. Foto: Freepik.

Las causas de nulidad de un testamento, según el Código Civil y Comercial

En sus artículos 2462 y 2531, el Código Civil y Comercial de la Nación, contempla diversas causas que pueden llevar a la nulidad de un testamento:

  • Defectos de forma, como la falta de firma, testigos o la omisión de formalidades exigidas.
  • Error, dolo o violencia, cuando el acto fue producto de engaño o coacción.
  • Incapacidad jurídica, en los casos en que la persona haya sido declarada judicialmente incapaz.
  • Incapacidad mental del testador, es decir, si no tenía plena razón al momento de disponer de sus bienes. La carga de la prueba recae sobre quien impugna el acto.
  • Infracción a una prohibición legal.
  • Limitaciones para comunicarse, si el testador no podía hablar ni escribir y no recurrió a escritura pública con la presencia de un intérprete.

Cuando un testamento es declarado nulo, la totalidad o parte de los bienes del fallecido se distribuyen, según las reglas de la sucesión intestada.