¿Lo probarías en tu casa?: el truco viral con hielo en el inodoro para una limpieza fácil y sin esfuerzo

Inodoro lleno de cubos de hielo para una limpieza distinta. Foto: Grok.

Con la popularidad creciente de los contenidos virales, muchos trucos caseros han comenzado a circular en redes sociales, destacándose por su aparente efectividad y bajo costo. Uno de los más llamativos consiste en usar algo tan cotidiano como cubos de hielo para limpiar el inodoro del hogar.

Aunque puede parecer insólito, quienes han puesto a prueba este método aseguran notar una mejora significativa en la limpieza del baño.

Encontrá más vídeos

En un contexto donde cada vez más personas buscan alternativas a los productos químicos agresivos y buscan ahorrar sin sacrificar higiene, surgen métodos innovadores para abordar tareas del hogar. Este truco, difundido por miles de usuarios, se basa en el uso de ingredientes naturales y la acción mecánica del hielo para combatir el sarro, eliminar bacterias y neutralizar malos olores.

Te puede interesar:

Rápido y efectivo: el truco casero ideal para eliminar de inmediato el mal olor en los cajones de ropa

¿Cómo limpiar el inodoro con hielo?

El procedimiento no podría ser más simple: se lanzan unos cubos de hielo al inodoro, se deja actuar por unos minutos y luego se tira la cadena.

La efectividad del método radica en el deslizamiento del hielo al derretirse. Ese movimiento contribuye a desprender residuos adheridos a las paredes internas del inodoro, sobre todo en las áreas donde suelen acumularse sarro o depósitos minerales.

Para potenciar el efecto, se puede añadir vinagre blanco o jugo de limón a los cubitos. Estos ingredientes naturales, gracias a su acidez, tienen propiedades antibacterianas y desmanchantes, capaces de descomponer materia orgánica sin necesidad de productos químicos comerciales. Combinados con el efecto físico del hielo, ayudan a mejorar visiblemente la limpieza con un mínimo de esfuerzo.

Aunque no sustituye una limpieza profunda con cepillo y desinfectante, este truco puede ser una excelente alternativa para mantenimiento periódico, una o dos veces al mes. Además, por no involucrar sustancias tóxicas ni costosas, resulta especialmente útil en hogares con niños o mascotas.

El proceso es rápido y no lleva más de cinco minutos. Se comienza colocando entre dos y tres tazas de hielo dentro del inodoro, procurando que los cubos entren en contacto con las zonas más manchadas. A continuación, se añade media taza de vinagre blanco o jugo de limón natural, según preferencia. La mezcla se deja actuar durante unos diez minutos, y luego se acciona la descarga.

Una manera muy sencilla de limpiar el inodoro. Foto: Unsplash.

Durante ese lapso, es recomendable no utilizar el baño para permitir que los ingredientes actúen de forma continua. En casos de suciedad más persistente, se puede espolvorear un poco de bicarbonato de sodio antes de verter el vinagre. La efervescencia que genera esta reacción química ayuda a aflojar residuos difíciles.

Este método es seguro tanto para la cerámica como para el sistema del inodoro, por lo que puede emplearse semanalmente sin inconvenientes. Quienes lo han probado afirman haber notado mejoras notables en poco tiempo: menos manchas visibles, reducción de olores y una sensación general de mayor limpieza y frescura.

A tener en cuenta que investigaciones microbiológicas han revelado que la superficie de un inodoro puede albergar entre 10.000 y hasta 10 millones de bacterias por cada centímetro cuadrado.

Esta variación depende de múltiples factores, como la frecuencia de uso, los hábitos de limpieza, si se baja la tapa antes de tirar la cadena o incluso el nivel de humedad del entorno. Por eso, más allá del aspecto visual, mantener el inodoro limpio es una medida clave para prevenir riesgos para la salud.