¿"Solo" o "sólo"?: la RAE aclara una de las dudas más comunes sobre un término muy usado en español

Se trata de una duda muy usual y que causa mucha confusión, por su doble significado.

Por Canal26

Miércoles 21 de Mayo de 2025 - 19:45

Real Academia Española (RAE). Foto: NA. Real Academia Española (RAE). Foto: NA.

En el español cotidiano, pocas palabras generan tanta confusión como “solo” o “sólo”. A pesar de su frecuencia en la escritura y el habla, muchos hispanohablantes dudan sobre cuándo debe llevar tilde y cuándo no. La discusión está presente hace años, sobre todo en contextos formales o académicos, donde se busca escribir conforme a las reglas establecidas por la Real Academia Española (RAE).

Recientemente, la institución responsable de supervisar los cambios en el idioma español volvió a pronunciarse sobre esta cuestión, despejando dudas sobre el uso correcto de la tilde en esta palabra que puede funcionar como adverbio o adjetivo.

Diccionario de la Real Academia Española. Foto: EFE. Diccionario de la Real Academia Española. Foto: EFE.

El debate sobre la tilde en “solo” es intenso debido a que, como adverbio, significa “solamente”, mientras que como adjetivo equivale a “sin compañía”. Anteriormente, la RAE recomendaba usar la tilde cuando se necesitaba diferenciar ambos significados en contextos ambiguos.

Sin embargo, en 2010, se actualizó esta norma para simplificar la escritura, eliminando la obligatoriedad de la tilde en “solo”. Según la RAE, la claridad debe buscarse en el contexto de la frase y no en la tilde, que ahora solo se usa en casos muy puntuales y con intencionalidad de evitar confusión.

Diccionario de la Real Academia Española. Foto: EFE.

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Ahora "almóndiga", "murciégalo" y "toballa" están en el diccionario

La Real Academia Española explicó que el diccionario es una herramienta de uso, no exclusivamente de corrección lingüística. Por eso, cuando un término está suficientemente implantado en el habla, ya sea por su frecuencia o porque se utiliza en una región o contexto específico, puede ser registrado.

Así ocurrió con “almóndiga”, que ya figuraba en la primera edición del diccionario en 1726 como una variante vulgar y sin fundamento de “albóndiga”. Lo mismo sucede con “toballa”, forma popular de “toalla”, o “murciégalo”, palabra que incluso fue preferida por sobre “murciélago” hasta que cayó en desuso dentro del lenguaje formal.