Perú: ante la ola de delincuencia, la presidenta declara estado de emergencia en tres distritos

La presidenta de Perú, Dina Boluarte, con el ejército peruano. Foto: Reuters.

Dina Boluarte, mandataria peruana, informó desde Nueva York, donde participa en la Asamblea de las Naciones Unidas, una medida que permitirá a las Fuerzas Armadas participar en operativos contra la inseguridad ciudadana. Según explicó, esto se da por un aumento de la criminalidad en la capital y el norte de Perú.

Así se permitirá, desde el martes, la acción del ejército en operativos contra el crimen. Otra iniciativa que se complementará con el estado de emergencia es el mayor control migratorio y también del armamento, munición y explosivos "que entran y salen del país".

Dina Boluarte en Nueva York. Foto: EFE

La decisión se produjo luego de que, en los últimas tres días en el distrito de San Juan de Lurigancho, el más poblado del país con más de un millón de habitantes, dos granadas de guerra explotaron en dos negocios, dejando al menos 15 heridos.

Tras el atentado, el alcalde de la ciudad, Jesús Maldonado, reclamó la presencia de las Fuerzas Armadas y pidió la declaración del estado de emergencia por esta ola de criminalidad que, según sus palabras, se cobró 80 vidas en lo que va del año.

Boluarte dijo que la intención de la medida es "poder enfrentar de manera firme y decidida esta lucha frontal contra la delincuencia y criminalidad organizada".

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Reacciones en Perú ante la decisión de la presidenta

Al momento que Dina Boluarte comunicó que San Juan de Lurigancho, San Martín de Porras y Talara entraban en estado de emergencia, distintas personalidades peruanas se expidieron a favor o en contra de su decisión.

El alcalde del primer distrito mencionado fue el más optimista en relación a la nueva medida, ya que fue él quien había reclamado por esta iniciativa, luego que el número de denuncias a la policía por hechos delictivos en Lima haya ascendido a casi 160.200 el año pasado, mayor a las 120.350 el año anterior. Igualmente, también advirtió que "parece que este gobierno solo funciona con la presión social", luego de su convocatoria a una marcha el miércoles pasado para pedir la intervención militar en la lucha contra el crimen.

Dina Boluarte, en el ojo de la tormenta. Foto: REUTERS.

Por otro lado, Alberto Otárola, primer ministro peruano, fue muy crítico, al asegurar que "es absolutamente inaceptable" porque va a permitir "que se pueda ingresar a las reuniones donde se considera que existan sospechosos y dar golpes contundentes a quienes están delinquiendo, amenazando a la población y convirtiendo la alarma en un modo de vida".

Por último, legisladores de derecha plantearon incluso que se tomen medidas más duras, como las que adoptó en El Salvador el presidente Nayib Bukele, algo que fue descartado por el gobierno de Boluarte.