Sube la tensión: submarino nuclear y destructor de EE.UU. con misiles guiados, en aguas de Corea del Sur

Submarino nuclear USS Springfield: Foto: coldwarboats.org

El Mar de Corea se ha transformado en un nuevo escenario que presagio más vientos de guerra. Desde hace un tiempo a esta parte, las maniobras en alta mar han sido moneda corriente, pero ahora las cosas parecen haber pasado a mayores, dada la presencia, inquietante, de dos naves de los Estados Unidos. Se trata del destructor USS Rafael Peralta, con una importante carga de misiles guiados; y el submarino nuclear USS Springfield.

Los movimientos no son menores y todo indica que en realidad se trata de una verdadera "demostración de músculos" de parte de la Administración de Joe Biden, a modo de respuesta a los ejercicios militares que hizo Corea del Norte en las últimas jornadas.

El destructor USS Rafael Peralta de clase Arleigh Burke fue el primero en atracar en Jeju y abandonó la isla el viernes tras "una visita programada", según información facilitada este fin de semana por el Comando del Pacífico de Estados Unidos tras su marcha. La nave, de 9.200 toneladas, es uno de los buques principales de la Séptima Flota de los Estados Unidos y es capaz de desempeñar numerosas misiones, desde interceptar misiles de baja y gran altitud hasta atacar aviones de combate o llevar a cabo combates submarinos con dos helicópteros MH-60 Seahawk a bordo.

"La visita del Rafael Peralta subraya la importancia estratégica de Corea del Sur para garantizar un Indopacífico libre y abierto, al permitir la presencia, el acceso asegurado y la defensa de los bienes comunes", señaló el Comando del Pacífico en un comunicado sobre la visita publicado en su página web.

La presencia en Corea del Sur "permiten a la Marina de EE.UU. fortalecer las relaciones con aliados de ideas afines y mejorar la interoperabilidad entre los dos países", añadió. El paso de este nuevo activo estratégico estadounidense por la península coreana parece estar destinado a ser una nueva muestra de músculo militar y advertencia para Corea del Norte.

Pionyang ha estado protestando enérgicamente por el desplazamiento de activos a la península con pruebas de misiles y otro armamento, así como por las maniobras conjuntas de Washington y Seúl, a las que ha acusado de ser la razón de la persistente tensión en la región.

Hoy mismo, un alto cargo del Ministerio de Exteriores norcoreano acusó a los aliados de estar elevando la tensión "a un nivel extremadamente peligroso" e instó a la ONU a pedir el cese inmediato de las maniobras, lo que el régimen consideraría "un primer paso para promocionar la distensión sostenible".

EE.UU. y Corea del Sur se preparan para llevar a cabo a partir del día 13 unas maniobras a gran escala durante más de diez días, a las que el régimen norcoreano acostumbra a responder con pruebas de armamento, al considerarlas una amenaza para su soberanía.

El destructor USS Rafael Peralta. Foto: Wikipedia.

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Submarino nuclear en aguas coreanas

Además del destructor con misiles guiados, la Armada estadounidense también envió a an submarino nuclear a Corea del Sur. Pese a que se ha informado que todo es parte de otra "visita programada", todo está encuadrado en las misma maniobra intimidatoria contra los coreanos del norte.

Se trata del submarino USS Springfield, Clase Los Ángeles, de 6.000 toneladas de desplazamiento, que integra una flotilla de ataque. La impresionante nave submarina ha amarrado en la base naval de la ciudad de Busan, en Corea del Sur; de acuerdo a lo informado oficialmente por la Séptima Flota estadounidense.

Este submarino se mueve por lo general en Guam y realiza operaciones de seguridad en alta mar y se moviliza "apoyando los intereses de seguridad nacional", informaron fuentes navales y militares de Washington.