Los mamíferos de Sudamérica, ¿claves para la vida eterna?: sobrevivieron a una extinción de todos los continentes

Animales, mamíferos. Foto: Pexels.

Hace 34 millones de años atrás, el planeta Tierra sufrió un enfriamiento drástico que transformó el clima por completo. Se formó el casquete polar antártico, el ecosistema se modificó y en regiones como Europa los mamíferos desaparecieron. Sin embargo, en Sudamérica eso no ocurrió.

Un equipo internacional de científicos, junto con investigadores del CONICET, analizaron un grupo de fósiles y reconstruyeron la evolución de los mamíferos de Sudamérica durante ese momento y el resultado fue sorprendente: no se extinguieron masivamente como se esperaba. En lugar de desaparecer abruptamente, los cambios se dieron lentamente.

Los mamíferos pudieron resistir a la congelación que eliminó a otras especies. El hallazgo fue compartido en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America (PNAS), una de las más importantes a nivel global.

Animales, mamíferos. Foto: Pexels.

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Por qué estos animales no se extinguieron

Una de las claves fundamentales por las cuales no se extinguieron tiene que ver con la geografía: en aquel momento se comenzaba a elevar la cordillera de los Andes. Este fenómeno no solo cambió el paisaje, sino que también modificó rutas de dispersión, nacieron hábitats y se generaron refugios naturales que ayudaron a preservar la biodiversidad.

“El surgimiento de los Andes jugó un papel central en las dinámicas de diversidad de los mamíferos sudamericanos”, explicó François Pujos, investigador del IANIGLA-CONICET. Este factor, sumado a condiciones climáticas particulares de Sudamérica, permitió que los animales puedan adaptarse al clima en lugar de desaparecer.

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Los animales vivieron una transición sin huellas de catástrofe

Los investigadores analizaron cómo impactó la transición climática entre el Eoceno y el Oligoceno en los mamíferos de Sudamérica utilizando modelos estadísticos avanzados y un análisis exhaustivo del registro fósil del continente. El resultado fue que no hubo una señal clara de extinción.

“Nos sorprendió bastante”, expresó Lucas Buffan, paleontólogo del Instituto de Ciencias Evolutivas de Montpellier y primer autor del trabajo. “Identificamos una reestructuración faunística, sí, pero fue progresiva, sin el patrón típico de una extinción global”, agregó.

Animales, mamíferos. Foto: Pexels.

En Gondwana y en la región de Sudamérica, el cambio climático sucedió más lento. Además, el recambio de especies no fue de inmediato ya que pasaron cerca de 4 millones de años entre el Eoceno medio y la renovación faunística que se consolidó recién en el Oligoceno.

Esto se contrasta con lo que sucedió en otras partes del mundo, como Europa o América del Norte, donde las bajas temperaturas extinguieron a especies.

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Más hallazgos del estudio

El estudio también dio se ocupó de analizar la diferencia entre las zonas tropicales y extratropicales del continente. En las regiones templadas se observaron alteraciones en los números de diversificaciones y extinción, en los trópicos fue distinto, ya que los mamíferos se pudieron mantener convida y resistieron los cambios.

Esto apoya hipótesis viejas donde se considera a los trópicos como refugios para los mamíferos. “En estos ecosistemas se diversificaron más especies y se extinguieron menos”, informaron los autores. Sin embargo, también señalaron que hay un problema y es la escasez de fósiles tropicales.

Animales, mamíferos. Foto: Pexels.

Hallar fósiles en zonas como la Amazonia es complicado por algunas razones, como los suelos húmedos y ácidos que no ayudan a una conservación a largo plazo. “Pudimos usar datos recolectados durante décadas en la Amazonia peruana, pero aún hay muchos vacíos en el registro fósil”, explicaron los investigadores.

Por otro lado, el estudio detalló que los mamíferos de zonas tropicales se extinguieron menos que los que vivían en zonas extratropicales. Este estudio reescribe una parte de la historia evolutiva del continente y aporta conocimiento sobre la capacidad de los animales para seguir viviendo en zonas con clima extremo, información importante si el mundo sigue sufriendo calentamiento global.