Macri quiere a un "incondicional" y ya piensa en la sucesión de Angelici
Pese a que desde el seno mismo del Gobierno se niegan a reconocer que al presidente Macri no le gustó nada y no le cayó bien la reciente dura derrota de Boca ante River, las cosas no están bien entre el primer mandatario y el presidente de Boca.
Los voceros y los interlocutores presidenciales se empeñaron en desmentir los roces y la situación tensa, pero Macri, futbolero como es, ya piensa en la suceción del presidente de la institución de la ribera.
Como fuera, Angelici confirmó esta semana que quiere forzar el estatuto interno del club quue preside para llegar a un tercer período al frente de la entidad y dijo que cuando termine su mandato, en diciembre de 2019, se retirará a "hacer trabajo social".
"Si el Tano hubiera querido quedarse, el Presidente no se lo habría permitido", contó un asesor cercano al Gobierno. El empresario de los bingos, que el jueves estuvo en la Casa Rosada conversando a solas con Macri, pretende impulsar al ex diputado Cristian Gribaudo como sucesor de Angelici, pero también dicen que el Presidente tiene otros planes y que ya habría conversado de eso con el eventual postulante a reemplazarlo: el ministro de Modernización, Andrés Ibarra.
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"Nada que ver, lo necesita en el gabinete", rechazaron de inmediato cerca de Macri, mientras en Modernización también se encargaban reiteradamente de negar la cosa, aunque claro que también dejaban una puerta abierta para esa posibilidad.
"Andrés ya estuvo como dirigente en Boca, conoce el club, y si el Presidente se lo pide... ", comentó un vocero.
Lo cierto es que las cosas ya no son lo que eran y la distancia entre Macri y Angelici da la sensación de ser cada día mayor.
