La Reforma Laboral ya tiene fecha de debate en el Senado pero los gobernadores piden cambios en dos artículos clave para el Gobierno
La Ley de Modernización Laboral entrará al Senado de la Nación en febrero durante las extraordinarias. Las provincias presentan su preocupación ante una posible reducción de los fondos coparticipables y distintos bloques presentarán sus pedidos ante Patricia Bullrich, jefa del bloque de La Libertad Avanza.

El oficialismo logró el dictamen para tratar la Reforma Laboral en el Congreso el día 10 de febrero pero hay dos puntos que generan dudas entre los gobernadores. Patricia Bullrich hizo el trabajo fino poniéndose al hombro las negociaciones. En primera instancia, el proyecto iba a tratarse en las extraordinarias de diciembre y, al no tener quórum, el gobierno decidió pasarlo a febrero.
Los artículos que generaron controversias con los gobernadores son aquellos que integran los capítulos de Impuesto a las Ganancias y Reducción de la Carga Tributaria. La preocupación nace de la posibilidad de una reducción de la coparticipación que se destina a sus territorios.
De esta forma, se abrió la posibilidad de hacer modificaciones en el proyecto. La Libertad Avanza tiene un frente que está dispuesto a negociar y otro que se niega a los cambios en la Ley de Modernización Laboral.
Cuándo comienza el debate por la reforma laboral
El Gobierno dejará pasar enero para comenzar a debatir la modernización laboral durante las sesiones extraordinarias de febrero. Se espera que duren desde el 10 al 27 del mismo mes. Patricia Bullrich declaró que no solo los gobernadores van a pedir cambios, si no también distintos bloques.
“La actividad y negociaciones van a volver a activarse a finales de enero. Igual ya se avanzó bastante. Después del número que se logró para aprobar el Presupuesto, creemos que va a ser más sencillo conseguir los votos”, aseguraron desde La Libertad Avanza.
De qué trata la reforma laboral
El gobierno plantea que los objetivos principales de esta ley son la “modernización laboral” para lograr que disminuya la cantidad de gente empleada en negro en la República Argentina y hacer que se amplíen los trabajos en el sector privado en blanco. Según el oficialismo, esto beneficiaría tanto al empleador como al empleado.

La Reforma Laboral redefine del principio de irrenunciabilidad, amplía las facultades del empleador para modificar las formas y modalidades del trabajo, y actualiza los beneficios sociales no remunerativos.
Qué cambios introduce para el trabajador
El punto más controversial de esta reforma es la duplicación del período de prueba de tres a seis meses para todas las relaciones laborales, lo cual flexibiliza el empleo y da lugar al despido sin indemnización por parte de las empresas.
Introducirá también cambios significativos en aspectos clave de la relación de dependencia. Respecto a la promoción de la negociación individual, permitirá a las empresas y trabajadores pactar modificaciones sobre elementos esenciales de su contrato, como funciones o jornadas, siempre y cuando estos acuerdos sean validados oficialmente (homologación) por la autoridad laboral. Este cambio busca flexibilizar la estructura contractual, aunque mantiene la protección de los derechos irrenunciables.

También se restringe la respuesta del trabajador ante la facultad empresarial de modificar las condiciones de trabajo (Ius Variandi). Si el empleador introduce un cambio que el trabajador considera ilegal o perjudicial, la reforma elimina su derecho a pedir la reinstalación judicial a las condiciones originales; en su lugar, la única vía de defensa clara es el autodespido, lo que garantiza una indemnización, pero fuerza el fin de la relación.
Se establece además un plazo de treinta días para cuestionar formalmente cualquier sanción disciplinaria. Si el empleado no impugna la medida dentro de ese mes, la ley considera que la sanción ha sido consentida, obligando al trabajador a actuar con celeridad para evitar perder su derecho a reclamar.
El empleador deberá conservar el empleo del trabajador tras el vencimiento de los plazos de interrupción por enfermedad durante un año adicional y, si luego no se reincorpora, se podrá extinguir esta relación de dependencia sin indemnización.

Reforma Laboral: qué cambios introduce para el empleador
Un punto innovador del Proyecto de Ley es la propuesta de un incentivo al empleo mediante un bono de crédito fiscal aplicable por doce meses a las nuevas contrataciones realizadas en los primeros 18 meses de vigencia de la Ley. Este beneficio escala según el tamaño de la empresa: 100% para microempresas, 75% para pequeñas, 50% para medianas y 25% para el resto. Sin embargo, está condicionado a que la contratación implique un incremento neto en la nómina y a que el trabajador haya estado desempleado los tres meses previos, salvo que provenga de programas específicos de inserción laboral. Este alivio fiscal se aplicará durante doce meses por cada nuevo trabajador registrado.

La Reforma Laboral redefiniría el concepto de beneficios sociales, blindando legalmente una extensa lista de prestaciones que las empresas pueden otorgar sin que estas computen como salario. Se establece que elementos como la provisión de almuerzos, la entrega de útiles escolares, o el pago de servicios esenciales como telefonía móvil y acceso a internet para el trabajador y su familia, serán considerados conceptos no remunerativos. Según el Gobierno, esta medida busca alivianar la carga fiscal y previsional de las empresas al ampliar las ayudas que no integran la base salarial, salvo en los casos que la normativa prevea una excepción específica.
A las pymes se les permitirá abonar sentencias de juicios laborales hasta en 20 cuotas mensuales y se limita el pacto de cuota litis en juicios laborales al 20%. También, podrán abonar el total de una indemnización en hasta 12 cuotas mensuales consecutivas.
Qué otras medidas incluye
La Reforma Laboral propondrá que, en caso de que los convenios colectivos generales mantengan su actual estructura jurídica, pasarán a tener un nivel de “exigencia mínimo”.

Se crearía la figura del trabajador independiente con colaboradores en contexto del emprededurismo. Es decir, independientes (hoy empleadores) que contratan hasta cinco trabajadores (hoy empleados) como independientes. Así, se legalizaría la contratación laboral informal en microempresas.












