Escándalo en la Iglesia porteña: detectaron irregularidades en la venta y alquiler de inmuebles

La realizaron dos enviados del Papa Francisco y apunta al Arzobispado de la Ciudad de Buenos Aires que maneja Mario Poli. Ordenaron que se limiten las transacciones de venta de propiedades.

Por Canal26

Martes 3 de Mayo de 2022 - 17:32

Papa Francisco y Mario Poli.Papa Francisco y Mario Poli.

El Vaticano detectó una serie de transacciones económicas irregulares que involucran la venta de inmuebles y alquileres a precios muy menores a los de mercado en el arzobispado de Buenos Aires.

 

Esa maniobra habría beneficiado a supuestos “asesores financieros” de la curia porteña y fue detectada tras una auditoria que ordenó el Papa Francisco y fue efectuada por dos enviados de la Santa Sede.

 

Según refleja Sergio Rubin para el Diario Clarin, el Vaticano le advirtió a Mario Poli que no se cumplieron las normas eclesiásticas establecidas sobre transacciones de bienes de la Iglesia y lo exhorta a limitarse a realizar las transacciones “estrictamente necesarias”, dado que el 29 de noviembre cumplirá 75 años, edad en la que los obispos deben elevar su renuncia al Papa.

 

El informe no menciona operaciones concretas, pero si advierte por la falta de conformación del Colegio de Consultores y del Consejo de Asuntos Económicos de la arquidiócesis, integrado por sacerdotes y laicos, que deben supervisar las transacciones, y recuerda que cuando el monto supera los trescientos mil dólares debe consultarse a la Santa Sede.

 

Además, le pide al cardenal Poli la exclusión de “encargos y responsabilidades, incluso informales, en la gestión administrativa” del padre Martín Bracht, párroco de una iglesia de Palermo. “Se ha podido constatar una dudosa transparencia en sus acciones, una búsqueda desmedida de protagonismo, incluso en detrimento de sus hermanos sacerdotes", dice el informe al que accedió Sergio Rubin para el Diario Clarin.

 

En el tramo final de la carta le pide a Poli que la Economía Diocesana, Norma Rodríguez, le envíe a la congregación la documentación administrativa y contable que manifestó que pondría a disposición.

 

Concluye la carta diciendo que “cada palabra de la presente misiva ha sido ponderada y escrita, pensando en el servicio común que, en diferentes roles, ambos prestamos a la Iglesia y al Santo Padre”.

Notas relacionadas