Mousse de chocolate blanco: el paso a paso para realizar este postre moderno y exquisito

Creado en Francia a principios del siglo XX, se trata de una técnica que puede hacer cualquiera en su casa, pero que es irresistible para los comensales.
Mousse de chocolate
Mousse de chocolate Foto: Pexels

El mousse de chocolate blanco es una variante moderna del tradicional con chocolate negro. Fue creado en Francia a principios del siglo XX y, si bien la receta clásica lleva pocos ingredientes, lo cierto es que tiene una técnica específica que debe seguirse al pie de la letra.

Esta receta, además de ser rápida, es ideal para sorprender a amigos, familia o a una pareja durante una cena especial, sin la necesidad de pasar horas en la cocina. Se trata de una versión mucho más simple que las clásicas gourmet, pero con una textura inigualable.

Cómo hacer mousse de chocolate blanco Foto: Pexels

Además de la base de mousse, puede acompañarse con frutos rojos, ralladura de limón, láminas de almendra tostada, e incluso chocolate negro. Es perfecto para todo tipo de eventos: desde cenas especiales, hasta casamientos y bautismos.

Mousse de chocolate blanco: receta rápida y fácil

Suave, elegante y lista en minutos. Ideal para principiantes y para conquistar con pocos ingredientes.

Ingredientes (para 4 porciones):

  • 200 g de chocolate blanco
  • 250 ml de crema de leche (nata para montar)
  • 2 claras de huevo
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional)
  • Una pizca de sal
Mousse de chocolate Foto: Pexels

Paso a paso:

Derretí el chocolate blanco a baño maría o en microondas (de a intervalos de 20 segundos). Reservá y dejá entibiar.

Batí la crema hasta que esté firme, tipo chantilly, y guardala en la heladera. En otro bowl, batí las claras con una pizca de sal hasta lograr punto nieve.

Con movimientos envolventes, mezclá primero el chocolate con la crema batida, y luego incorporá las claras. Podés sumar vainilla si querés más aroma.

Mousse de chocolate Foto: Pexels

Serví en copas o vasos y llevá al frío mínimo 2 horas antes de consumir. Decorala con frutos rojos, virutas de chocolate o un toque de menta fresca. Si la querés más firme, podés sumar 2 g de gelatina sin sabor hidratada y disuelta en el chocolate.