Perfecto para una escapada: el encantador pueblo santafesino ideal para descansar entre lagunas y termas

Ubicado en el sur de Santa Fe, este sitio se posiciona como un destino emergente para el turismo rural. Su laguna, reconocida como sitio Ramsar, sus termas naturales y su legado histórico convierten a este pintoresco pueblo en un lugar ideal para descansar y disfrutar de la naturaleza.
Melincué, Santa Fe. Foto: turismoydeporte.melincue.
Melincué, Santa Fe. Foto: turismoydeporte.melincue.

El turismo rural crece cada vez más en Argentina, y los pueblos pequeños se transforman en alternativas buscadas por quienes desean descansar lejos de las grandes ciudades.

En este contexto, Melincué, en el sur de Santa Fe, se posiciona como un destino ideal para disfrutar de la tranquilidad, la naturaleza y la historia en un mismo lugar.

Melincué, Santa Fe. Foto: turismoydeporte.melincue.
Melincué, Santa Fe. Foto: turismoydeporte.melincue.

A unos 300 kilómetros de Rosario y a poco más de cinco horas de la Ciudad de Buenos Aires, este poblado sorprende con su laguna homónima, declarada sitio Ramsar por su valor ecológico. La riqueza de su flora y fauna convierte al área en un punto de referencia para los amantes del avistaje de aves y de los paseos en contacto directo con la naturaleza.

La laguna de Melincué es la gran protagonista del turismo local. Sus aguas y barros termales atraen a quienes buscan experiencias de relajación y bienestar. Los cambios de tonalidad del paisaje a lo largo del día ofrecen un espectáculo natural que cautiva tanto a fotógrafos como a viajeros curiosos.

Pero Melincué no solo es naturaleza: también resguarda un fuerte legado cultural. El Museo Histórico y Cultural exhibe piezas coloniales y relatos que evocan la época en la que la región era escenario de conflictos fronterizos. Los restos de un fortín del siglo XVIII son testimonio de esa historia, agregando valor patrimonial al recorrido.

Laguna de Melincué, en Santa Fe. Foto: Gobierno de Santa Fe.

Para los amantes de la actividad física, los alrededores del pueblo ofrecen senderos que se pueden recorrer a pie o en bicicleta, mientras que la fauna local convierte cada paseo en una experiencia única. Además, la gastronomía regional completa la propuesta con recetas tradicionales transmitidas de generación en generación y platos elaborados con el pescado de la laguna.

Cómo llegar a Melincué, en Santa Fe

Llegar hasta Melincué es relativamente sencillo. En vehículo, desde Rosario se accede en poco más de tres horas tomando la Ruta Nacional 33 y la Ruta Provincial 93, mientras que desde Buenos Aires el trayecto se realiza por la Ruta Nacional 7 con conexión a rutas provinciales. También existen servicios de colectivos que comunican el pueblo con distintas ciudades santafesinas.

Con la calma de sus calles, la riqueza de su entorno natural y el atractivo de su historia, Melincué se afianza como uno de esos destinos poco explorados que prometen convertirse en un refugio para el turismo rural. Es una opción perfecta para quienes buscan desconectarse del ritmo acelerado de la vida urbana y reencontrarse con la naturaleza y la tradición.