La histórica pizzería de Corrientes, más antigua que el Obelisco: visitas guiadas y capacidad para 1000 personas de “cordón a cordón”

Por primera vez en sus más de 90 años de historia, el histórico local invita a descubrir sus rincones más secretos, en una experiencia que recorre sus inicios, las anécdotas y los sabores que convirtieron a este ícono de la Avenida Corrientes en leyenda porteña. Cuándo y dónde.
Pizza del Güerrín.
Pizza del Güerrín. Foto: Instagram @pizzeriaguerrin

Abre a las 11, pero desde las 10:30 ya hay gente haciendo fila. No es una pizzería más: es la más antigua de la calle Corrientes y la única que supera los 90 años. Noventa y cuatro, para ser exactos. Los hornos nunca se apagan, ni siquiera durante la pandemia, cuando las puertas estaban cerradas y Marcos iba todos los días a tirarles leña.

En dialecto genovés —la patria chica de los fundadores, Arturo Malvezzi y Guido Grondona— la palabra Güerrin alude a una especie de justiciero, tipo Robin Hood, que les sacaba a los ricos para darles de comer a los pobres. Además, es la pizzería porteña más famosa y concurrida.

Con cinco hornos y seis salones, el local impresiona por su inmensidad: atraviesa la cuadra desde Corrientes hasta Lavalle, literalmente de “cordón a cordón”, y puede recibir hasta mil personas al mismo tiempo. La cantidad de pizzas que salen es impresionante. En un buen sábado, Marcos Giaccaglia, descendiente directo de los fundadores y gerente de Güerrin, estima que por el local pueden llegar a pasar unas 10.000 personas.

Horno 2, Güerrín. Foto: Instagram @pizzeriaguerrin

Y si un lugar puede recibir a mil personas al mismo tiempo, significa que es enorme y que vale la pena recorrerlo para entender cómo funciona. Por eso, la emblemática pizzería ahora organiza recorridos por sus rincones ocultos y sus salones más emblemáticos, bajo el nombre “Un día en Güerrin. Un viaje por nuestra historia.”

Una pizzería donde la única competencia son ellos mismos: el recorrido que vale la pena hacer

Durante el recorrido guiado y contado en primera persona por Marcos, los visitantes podrán conocer los espacios ocultos y las historias que marcaron el pulso de esta institución porteña desde 1932.

Güerrín están en Av. Corrientes 1368. Foto: Instagram @pizzeriaguerrin
Güerrín están en Av. Corrientes 1368. Foto: Instagram @pizzeriaguerrin

La pizzería cuenta con seis salones. Ni bien entrás, está la barra del corte, ideal para comer de pie al paso, que es abastecida por el horno 1. Luego se encuentra el salón principal, atendido por el horno 2.

Siguiendo por un pasillo, aparece el emblemático Salón Presidencial, un espacio que recibió a dos expresidentes argentinos: Raúl Alfonsín y Carlos Menem. Este salón es abastecido por el horno 3, el más grande de todos, donde pueden cocinarse hasta 60 pizzas al mismo tiempo.

Horno 3, Salón Presidencial, Güerrín. Foto: Canal26.com

Al subir la escalera, se encuentra el entrepiso, y más arriba, el Salón de los Teatros, donde no solo hay fotos de los grandes escenarios porteños, sino también de otras pizzerías emblemáticas de la calle Corrientes. En Güerrin no las consideran competencia, ya que —según dicen— la única competencia son ellos mismos. Este sector es abastecido por el horno 4.

Por último, en la planta baja, al final de un pasillo que atraviesa el antiguo conventillo donde vivían los trabajadores, se encuentra el Patio Napolitano. Este espacio, techado, pero con un sistema que permite abrir el techo, fue creado durante la pandemia, como respuesta a la necesidad de aire libre e incertidumbre del momento. Allí funciona el horno 5, completando así la red de fuegos que mantiene viva la tradición de Güerrin.

Salón presidencial, Güerrín. Foto: Canal26.com

Cada horno tiene su propio equipo: un maestro pizzero, dos ayudantes y un palero. Para alcanzar el rango de maestro pizzero se requiere, como mínimo, diez años de experiencia, aunque en Güerrin hay quienes llevan más de cuatro décadas trabajando frente al fuego.

Güerrin abre sus puertas como nunca antes. Foto: Instagram @pizzeriaguerrin

Durante la experiencia exclusiva, los participantes podrán:

  • Conocer la mítica cámara de mozzarella Güerrin, corazón de su sabor inconfundible.
  • Descubrir la tomatina, entender su rol y ver cómo se prepara la clásica salsa de la casa.
  • Participar de degustaciones de focaccia con salsa y quesos.
  • Recorrer salones históricos como el Dolce Far Niente —antes conocido como “Salón de los Teatros”— y el Salón Presidencial, epicentro de la pizza al molde con abundante mozzarella.

Cuándo se puede realizar el tour “Un día en Güerrin. Un viaje por nuestra historia”

Esta experiencia tiene lugar todos los domingos, con dos horarios disponibles: 11:00 y 17:00 hs, y tiene cupos limitados. Las entradas pueden adquirirse a través del sitio oficial guerrin.com.ar/experiencia.

Los pasillos de Güerrín. Foto: Canal26.com

Cuál es la pizza más vendida del Güerrin y que las hace distintas

Las pizzas que más se venden son la de muzarella, jamón y morrones y la fugazzetta. Lo que hace distinta a cada una de estas delicias es la forma de cocción: la emisión de gases del horno, cómo se reparte el calor, el tiempo de cocción, la muzarella propia y la salsa de tomate preparada en el momento.

Cuándo se puede realizar el tour “Un día en Güerrin. Un viaje por nuestra historia”. Foto: Instagram @pizzeriaguerrin

Un poco de historia

Güerrin abrió sus puertas en 1932, en plena transformación de la avenida Corrientes, cuatro años antes de que se inaugurara el Obelisco. Mientras el monumento se construía como símbolo de modernidad, la pizzería ya funcionaba a metros de allí, en una zona que todavía conservaba su espíritu de barrio popular.

El edificio donde nació Güerrin había sido un conventillo, y durante sus primeros años los propios trabajadores vivían allí mismo. Esa convivencia diaria le dio al lugar un ambiente familiar y comunitario que aún se percibe entre el ruido de los hornos y el aroma a muzzarella recién salida del fuego.

Los pasillos de Güerrín. Foto: Canal26.com

Sus fundadores, los genoveses Arturo Malvezzi y Guido Grondona, eligieron Corrientes cuando todavía era angosta, pero ya vibraba con teatros, cafés y vida nocturna. Cuando la avenida se ensanchó y el Obelisco se convirtió en emblema porteño, Güerrin ya era parte inseparable del paisaje urbano.

Hoy, con más de 90 años de historia, sigue siendo un ícono de la ciudad: un testigo del paso del tiempo, de la transformación de Corrientes y del pulso inagotable de Buenos Aires.