Solo se puede entrar a pie: el mágico pueblito argentino que tiene dos habitantes que te reciben en su casa

Una de las más hermosas aventuras para hacer en una escapada de vacaciones queda en Jujuy y muchos aseguran que es allí "donde nacen las nubes".

Por Canal26

Martes 3 de Junio de 2025 - 17:00

Alto Calilegua, el pueblo jujeño en el que "nacen las nubes". Foto: Facebook Alto Calilegua. Alto Calilegua, el pueblo jujeño en el que "nacieron las nubes". Foto: Facebook Alto Calilegua.

Una de las provincias que más atractivos reúne en la República Argentina es Jujuy. Desde el Pucará de Tilcara hasta el Cerro de los Siete Colores en Purmamarca, son muchos los destinos turísticos que se encuentran en esta provincia norteña. A los más famosos, se les pueden sumar los pintorescos pueblos en zonas menos concurridas.

Ese es el caso de Alto Calilegua, un pueblo enclavado en el corazón de las yungas jujeñas. Este mágico asentamiento se ubica a 3000 metros sobre el nivel del mar, en una región en la que la selva se transforma en una inmensa pradera. En ese claro que deja la espesa vegetación de las yungas, uno de los ambientes protegidos con mayor biodiversidad del territorio argentino, se erige un destino inmejorable para aquellos que viajen en busca de desconexión urbana y de contacto con la naturaleza.

Alto Calilegua, el pueblo jujeño en el que "nacen las nubes". Foto: Fundación Pro Yungas. Alto Calilegua. Foto: Fundación Pro Yungas.

El acceso es únicamente a pie, a caballo o mula y llegar a este pobladito de las alturas demanda algo más que medio día, Así, una vez llegados debe preverse pernoctar allí y descender el día completo. En la actualidad sólo viven dos personas allí: Betty y su esposo Tito, quienes les brindan hospitalidad en su propio hogar a los viajeros que llegan hasta esas latitudes. Las visitas son recibidas con mate cocido y pan casero.

En el lugar hay cerca de 25 viviendas de adobe distribuidas en la ladera de la montaña, todas ellas abandonadas hace décadas. Hay un colegio y una sala médica, ambos en desuso, que resisten como testimonio de un destino que décadas atrás fue el hogar de muchas familias. A su vez, hay una iglesia que se puede visitar y un molino comunitario que aún hoy se sigue utilizando.

"Dennehy Casa de Té". Foto: Instagram @dennehy_casa_de_te

Te puede interesar:

La casa de té con raíces rurales que conquista el corazón de sus visitantes durante el fin de semana

Cómo llegar a Alto Calilegua, el pueblo jujeño que enamora a quienes lo visitan

Alto Calilegua se encuentra en el corazón del Parque Nacional Calilegua, una de las reservas de yungas más grandes del país, con 76.000 hectáreas de selva montañosa. El parque alberga una rica biodiversidad, ya que es el hogar de varias especies en peligro de extinción, como el yaguareté, el tapir y el oso hormiguero. 

Para llegar desde San Francisco, que se encuentra a una altura de aproximadamente 1500 metros sobre el nivel del mar, debe tomarse el sendero que atraviesa la selva montana, que da paso al bosque montano. Luego, a medida que se asciende, se llega finalmente a las praderas de las cimas y los pastizales de altura. En el camino es posible apreciar las variaciones de la vegetación que cambia conforme a la altura, desde la espesura de la selva hasta los campos verdes de césped.

Alto Calilegua, el pueblo jujeño en el que "nacen las nubes". Foto: Facebook Alto Calilegua. En Alto Calilegua"nacieron las nubes". Foto: Facebook Alto Calilegua.

Esta travesía no sólo permite contemplar paisajes de ensueño, pudiendo verse otros pueblos cercanos que se yerguen sobre las laderas, sino que se divisa en la lejanía las imponentes serranías desérticas que separan la aridez de la Quebrada al otro lado, del verde profundo de las yungas.

En el camino, es posible avistar una gran variedad de aves, y con suerte contemplar en los cielos el vuelo del rey de los Andes, el Cóndor Andino que los sobrevolará silencioso cuando transiten las praderas en las cimas.

Luego de medio día de marcha, ya en las alturas, en el camino se divisan algunos puestos de los lugareños que llevan en verano el ganado a pastar a las alturas. Unas horas más de marcha y se llega finalmente al Alto Calilegua, sin dudas un paraje de ensueño donde sólo los aventureros pueden deleitarse con las magníficas vistas que son sólo privilegio de las tierras altas.

Notas relacionadas