Fue campeón del mundo con la Selección argentina, pero tuvo una fisura en el cráneo y hoy trabaja en un parque automotor

La Selección argentina es, muchas veces, un trampolín que impulsa a los jugadores hacia carreras en clubes de alto nivel internacional. Más aún cuando se es campeón del mundo. Sin embargo, algunos de ellos no logran trascender y deben dedicarse a trabajos alejados del fútbol.
Ese es el caso de Julio César Bayón, quien se consagró campeón del mundo con la Selección Argentina Sub 20 de 1995, en el Mundial de Qatar.

El equipo liderado por José Pekerman quedó para el recuerdo y muchos de esos futbolistas dieron grandes saltos en su carrera, pero Bayón no logró prosperar y hoy en día consiguió trabajo como encargado del parque automotor del Tribunal de Cuentas y maneja camionetas.
Esta situación se explica, en gran parte, por un incidente durante un partido que le ocasionó una fisura craneal. Después de la recuperación correspondiente, probó suerte en Central Norte de Salta y San Martín de El Bañado de Catamarca, pero colgó los botines y se retiró a los 32 años.
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Julio Bayón, del Mundial Sub 20 con la Selección argentina a trabajar en un parque automotor
El hombre oriundo de Catamarca viajó a Rosario para probarse en Central cuando era muy joven y llegó a ser profesional con el Canalla. Debutó en Primera el 12 de marzo de 1995 con Pedro Marchetta como entrenador.
Rápidamente, Pekerman puso el ojo en el mediocampista catamarqueño y lo citó al mundial juvenil a disputarse en Qatar ese mismo año. Allí, compartió plantel con nombres como Juan Pablo Sorín y Walter Coyette, entre otros.
Durante esa Copa del Mundo, que cataloga como “increíble”, Julio tuvo minutos en cuatro oportunidades: Holanda y Honduras en Grupos, Camerún en Cuartos y España en Semis.
A pesar de ese título mundial, la carrera futbolística del catamarqueño empezó a complicarse y perdió terreno en Rosario Central, pasando por clubes como O’Higgins de Chile, Deportivo Armenio y El Porvenir en busca de oportunidades.