Boca superó todos los escollos y gritó Campeón

El grupo de Boca, de entrada, parecía el más difícil de todos. De hecho terminó siendo de los más ajustados. Tres partidos para jugar en la altura. Toluca, Bolivar y Cienciano se presentaban como tres rivales muy duros para un equipo que venía en formación.

La gran estrella del “xeneize” era Riquelme, quién no jugó el primer partido, con la idea de aclimatarse al ritmo de jugar dos torneos a la vez. Además de que los tres encuentros de visitante eran complicados, más lo serían si se jugaban en la altura, como finalmente fue.

De arranque tocó Bolívar, en La Paz. Fue un 0 a 0, que podría haber sido goleada para los de Russo, pero la igualdad terminó siendo muy importante.

Más adelante tocaría el primer encuentro de local, ante el Cienciano, ya con Román en la cancha. Victoria 1 a 0 y primer éxito de Russo en la Copa Libertadores.

Toluca con el “Tolo” Gallego sería la primer parada difícil para este Boca que todavía buscaba un rumbo. Fue derrota por 2 a 0, jugando muy mal y con amplia superioridad de los “Rojo”.

Pero una semana más tarde habría venganza. Goleada 3 a 0, con un gol de Riquelme. Ahí se comenzaba a ver un equipo distinto y que poco a poco tomaba el control del grupo.

Todo se complicaría ante el Cienciano, en Cuzco. Derrota y mal ánimo en el plantel, que veía que la clasificación a los octavos de final no era tan fácil como se pensaba.

Se llegó a la última fecha con la duda de si Boca estaría en la próxima etapa o no. Esa duda se fue con una furiosa goleada ante el Bolívar por 7 a 0. Una gran noche de Marioni y otra gran actuación de Palermo le dieron el pase a la fase siguiente.

Se venía Vélez, con el condimento de tener a La Volpe en el otro banco. Patada de Sessa ante Palacio, gran serie de Riquelme y clasificación a cuartos. No mucho más. Boca se iba perfilando como candidato y se le abría la llave.

Llegó el escollo más difícil de roer para el equipo de Russo. Libertad de Paraguay, club abonado a este tipo de instancias. Duro, muy físico y difícil como visitante. Boca sufrió y mucho. Fue 1 a 1 en la ida, pero volvió a aparecer Román en tierras guaraníes y la serie e definió tranquilamente para el conjunto argentino.

Semifinal ante Cúcuta. Después del encuentro en Venezuela el panorama era negro. Los “xeneizes” se había vuelto con un 3 a 1 en contra, aunque el encuentro en Argentina no sería tal, ya que con un claro 3 a 0 el cinco veces campeón continental se metía en un una nueva final de la Copa Libertadores.

La definición ante Gremio empezó con el pie derecho. Tres goles y la tranquilidad de visitar Brasil con una buena ventaja. Riquelme volvió a ser fundamental. El resto, historia conocida. Boca volvió a festejar.