Nuevo parte médico de Alejandra “Locomotora” Oliveras: cómo evoluciona su salud tras el ACV isquémico que sufrió
Alejandra “Locomotora” Oliveras, excampeona mundial y referente indiscutida del boxeo argentino, permanece internada en el Hospital José María Cullen de la ciudad de Santa Fe luego de haber sufrido un accidente cerebrovascular (ACV) isquémico el pasado lunes.
Según el último parte médico, difundido este domingo, su estado es “clínicamente estable”, aunque el pronóstico continúa siendo reservado.
El informe, emitido por el director del hospital, Dr. Bruno Moroni, señaló que “el estado de la paciente es clínicamente estable, en similares condiciones a las informadas ayer”.
Sin embargo, el equipo médico subrayó que la evolución de su respuesta neurológica será determinante para conocer el alcance de las secuelas y sus posibilidades de recuperación.
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Días atrás, Oliveras fue sometida a una craniectomía descompresiva, una intervención quirúrgica que busca aliviar la presión en el cerebro generada por el episodio cerebrovascular. Desde entonces, permanece en la Unidad de Terapia Intensiva bajo estrictos cuidados médicos y monitoreo constante.
Desde el Hospital Cullen informaron que continuarán brindando partes médicos de manera diaria para actualizar sobre la evolución de la exdeportista. Mientras tanto, el foco del equipo médico se centra en estabilizar sus signos vitales y monitorear de cerca cualquier indicio de mejoría neurológica.
El hermano de la “Locomotora” Oliveras reveló cómo fue el dramático momento previo al ACV
En diálogo con Secretos Verdaderos (América TV), su hermano Jesús contó qué fue lo que ocurrió en las horas previas al episodio, y detalló cómo fue encontrada por su hijo Alexis la mañana del accidente.
“Mi hermana viajó a Santa Fe con su hijo Alexis. Ese día estaban charlando, viendo una película, todo bien. Le dijo: ‘Levantame a las 9 que tengo que ir a jurar por lo de constituyente’. Al otro día, cuando la fue a despertar, estaba tirada en la cama, confundida. Ahí llamó a la ambulancia, que respondió rápido: en 10 minutos llegó. No podía mover la mitad del cuerpo”, relató.
Jesús también compartió cómo reaccionó la familia al enterarse del cuadro: “Nos llamaron a nosotros y fue una negación total. La pude ver al día siguiente, porque pude hablar con ella. Hablaba, recordaba. Estaba confundida”.
“El médico me llamó aparte y me dijo que había que esperar 72 horas, un período ventana. Me dijeron que iba a estar todo bien. Pasaron 40 horas y la tuvieron que operar de urgencia, por la inflamación y el edema que tenía. Ahora hay que esperar. Está estable, no está peor”, explicó su hermano.
