La moneda argentina que vale una fortuna y podrías tener en casa: coleccionistas pagan hasta 10 millones de pesos

Una simple moneda de cinco pesos, que hasta hace pocos años pasaba desapercibida en el cambio diario, hoy es objeto de deseo entre coleccionistas de todo el país. Emitida entre 2017 y 2020, esta pieza del Banco Central se revalorizó de manera sorprendente, llegando a cotizar hasta 10 millones de pesos en sitios de compra y venta online.
La razón detrás de este precio irrisorio es un error de fabricación casi imperceptible que la convierte en una verdadera joya numismática.

A medida que crece el interés por el coleccionismo y las rarezas del pasado reciente, este ejemplar de $5 se transformó en furor dentro del mercado. Su escasez y particularidad la vuelven una pieza codiciada, no solo por expertos en numismática, sino también por curiosos que sueñan con encontrar una fortuna escondida en el fondo de un cajón.
La curiosa deformación de una moneda de $5 aumenta su valor
La moneda en cuestión presenta una leve deformación, una curvatura que puede apreciarse con una lupa o lente de aumento. En concreto, la letra S es un poco más alargada, inclinada y con una forma diferente. Los expertos en Numismática destacan que el error es imperceptible a simple vista; sin embargo, si se analiza la divisa con detenimiento y atención, el error en el diseño es bastante evidente.
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Más allá de la particularidad que la distingue, identificar este ejemplar de cinco pesos no presenta grandes dificultades. En una de sus caras —el reverso— se observa el árbol de Arrayán, acompañado por las inscripciones “Arrayán”, “5 pesos” y “República Argentina”. En el anverso, en tanto, aparece el Escudo Nacional, enmarcado por las leyendas “República Argentina” en la parte superior y el año de acuñación en la parte inferior. Este diseño forma parte de la serie de monedas que homenajean a la flora autóctona del país, emitida en sus últimas tiradas entre 2017 y 2020.
La rareza, sin embargo, radica en ese sutil error tipográfico que la vuelve tan codiciada. Los coleccionistas están dispuestos a pagar cifras millonarias por hacerse con una de estas piezas defectuosas, cuya circulación fue escasa y pasó inadvertida durante años.