Una famosa franquicia gastronómica se declaró en quiebra: acumula una deuda de más de 180 millones de dólares
Con solo 18 locales en funcionamiento en los Estados Unidos y una pronunciada caída en ventas, la empresa “Pinstripes” se prepara para adentrarse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras norteamericana en un intento por reorganizar su deuda y evitar el cierre definitivo.
Según informaron los medios Bloomberg y The Sun, la compañía registró pérdidas por más de 8 millones de dólares durante el primer trimestre de 2025, lo que la obligó a declararse en quiebra.
Este deterioro se suma a una disminución del 8% en los ingresos, lo que deja en evidencia un deterioro sostenido en la afluencia de público y en la estabilidad operativa.
Fundada con un enfoque innovador, Pinstripes logró destacarse en el competitivo rubro del entretenimiento gastronómico. Su propuesta de reunir en un solo espacio cocina contemporánea, actividades recreativas y eventos sociales fue bien recibida durante sus primeros años.
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Sin embargo, la inflación, el aumento de costos operativos, la reducción en el consumo y la feroz competencia en el sector terminaron afectando sus finanzas estructurales.
La dura realidad de Pinstripes: qué pasará con sus sucursales
El panorama financiero es alarmante: con una deuda acumulada que supera los 180 millones de dólares y una liquidez que cayó a solo 2,4 millones, la empresa ya no cumple con los requisitos de capitalización exigidos por la Bolsa de Nueva York, lo que provocó su exclusión del mercado bursátil.
Lamentablemente, este golpe agravó la crisis de confianza entre los inversores y aceleró la caída.
En un intento de salvar a la firma, el fondo Oaktree Capital Management aportó 7,5 millones de dólares y asumió el control mayoritario de la empresa.
A pesar de esa inyección de capital, fuentes cercanas a la compañía afirman que la solicitud formal de bancarrota sería inminente si no se concreta rápidamente una venta de activos o un nuevo plan de reestructuración.
La posible desaparición de Pinstripes marcaría el final de una propuesta original que buscó revolucionar el ocio urbano, pero que no logró adaptarse a los desafíos económicos actuales.
