Un cambio de look en 2 minutos sin cortarse el pelo: 3 tipos de flequillos ideales que renuevan tu imagen

Cambiar de look no siempre implica cortarse el pelo. De hecho, cada vez son más las personas que apuestan por una transformación radical sin necesidad de pasar por la peluquería. Simplemente basta con la creatividad y un buen cepillo en la mano.
Gracias a técnicas de peinado, extensiones y accesorios, hoy es posible lucir un flequillo nuevo sin tener que cortarse el pelo. De hecho, sumar un fleco no solamente modifica el marco del rostro, sino que además resalta la mirada, suaviza las líneas de expresión y permite jugar con diferentes estilos.

Tres flequillos sin necesidad de usar tijera
Flequillo falso con peinado (o “faux bangs”)
Una técnica clásica y muy versátil. Consiste en usar una sección del propio cabello (generalmente de la coronilla) para crear la ilusión de un flequillo, sujetándola con horquillas o una vincha decorativa. Ideal para quienes tienen pelo largo o media melena.

Un tip que usan los estilistas es utilizar spray texturizante o mousse para darle cuerpo al mechón y lograr un efecto más natural.
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Flequillo postizo (clip-in bangs)
Los flequillos con clip se volvieron furor en redes sociales. Se colocan en segundos y vienen en diferentes estilos: rectos, desmechados, estilo cortina o baby bangs. Hay opciones sintéticas y de pelo natural, según tu presupuesto.

Este clip te permite probar cómo te quedaría un corte real antes de animarte a hacerlo de verdad. Celebridades como Tini, Emilia y Lali lo usan constantemente para sus videoclips.
Flequillo efecto cortina con raya al medio
No necesitás cortar ni comprar nada. Solo hace falta jugar con la raya central y algunos mechones frontales para imitar el efecto de un flequillo tipo “curtain bangs”. Es ideal para rostros redondos o para quienes buscan un aire romántico y relajado.
Usá una planchita o rizador para dar forma a las puntas y que caigan suavemente hacia los lados.

Tres cosas a tener en cuenta antes de cortarse el flequillo
Forma del rostro:
No todos los tipos de flequillo favorecen por igual a todos los rostros. Por ejemplo, los flequillos rectos quedan bien en caras alargadas, mientras que los tipo cortina suavizan rostros redondos u ovalados.
Textura del cabello:
El pelo muy rizado, grueso o con frizz puede requerir más mantenimiento si llevás flequillo. En cambio, en cabellos lisos o levemente ondulados suele quedar más prolijo.
Rutina diaria:
Un flequillo requiere tiempo y dedicación. Si no sos de peinarte o usar secador, tal vez no sea la mejor opción.