La cocina argentina, entre las mejores del mundo: 10 platos fueron reconocidos por la prestigiosa guía Taste Atlas

La gastronomía argentina sigue afianzando su prestigio internacional. La reconocida guía culinaria Taste Atlas, que recopila y evalúa platos de más de un centenar de países, incluyó a diez preparaciones típicas del país en su ranking mundial, reafirmando el peso cultural y el atractivo global de la cocina nacional.
El listado, elaborado a partir de la valoración de miles de viajeros, chefs y especialistas, no solo resalta a cada plato de manera individual, sino que también posiciona a la Argentina entre las 25 mejores cocinas del planeta.

El asado, emblema nacional
La estrella de la lista fue el asado argentino, que alcanzó el sexto puesto mundial. La guía lo describe como “mucho más que una comida”, destacando su carácter de ritual social y símbolo de identidad.
Cocinado a las brasas y acompañado de chimichurri o salsa criolla, representa uno de los máximos orgullos gastronómicos del país.
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Otros clásicos de la parrilla y la mesa
En la categoría de aperitivos, la provoleta se ubicó entre las diez mejores del mundo, gracias a su sencillez y sabor inconfundible. El choripán, infaltable en cualquier parrillada, alcanzó el puesto 23 entre los mejores sándwiches globales, mientras que el bondipan, hecho con bondiola de cerdo desmenuzada, se quedó con el puesto 35.
El lomito, con su combinación de carne de res, vegetales, queso, jamón y huevo frito, fue reconocido como el undécimo mejor sándwich a nivel internacional.

Sabores regionales y un dulce con sello argentino
Las empanadas argentinas, especialmente la tucumana, destacaron entre las 50 mejores comidas callejeras, mientras que el sándwich de milanesa, clásico tucumano, se ubicó en el puesto 31 en su categoría.
Por su parte, los sorrentinos, pasta nacida en Mar del Plata, alcanzaron el puesto 28 entre las mejores variedades del mundo.

En el terreno de lo dulce, el dulce de leche fue elegido como el onceavo mejor postre global, mientras que el alfajor argentino fue coronado como la mejor galleta del mundo y ocupó el puesto 32 en el ranking general de postres.
Estos reconocimientos confirman que la gastronomía argentina trasciende fronteras y se posiciona como un atractivo cultural en sí mismo. La diversidad de platos, que combina tradiciones regionales con herencias de inmigrantes, le otorga un carácter único que conquista tanto a locales como a visitantes extranjeros.
Con este nuevo galardón, la cocina nacional no solo refuerza su identidad, sino que también consolida su lugar en la mesa mundial, invitando a redescubrir sabores que son parte de la vida cotidiana y del patrimonio cultural argentino.