“Impreso” vs “imprimido”: cuál es la forma correcta de decirlo y escribirlo, según la RAE

El debate sobre si la forma correcta del participio del verbo imprimir es “impreso” o “imprimido” ha acompañado a los hablantes de español durante décadas. Para resolver esta duda, la Real Academia Española (RAE) confirmó que ambas formas presentan diferencias en frecuencia y contexto de uso.
Los participios son formas verbales que cumplen funciones tanto de verbo como de adjetivo. Su correcta utilización es esencial para mantener la claridad y precisión en la comunicación escrita y oral. En este sentido, la RAE actúa como referencia principal para aclarar dudas sobre la gramática, adaptándose a la evolución y el uso cotidiano del idioma.

“Impreso” e “imprimido”: diferencias y usos
Según la RAE:
- Impreso: es un participio irregular y también puede funcionar como adjetivo. Es la forma más extendida en el español moderno y la más recomendada para la mayoría de los contextos. Ejemplo: “El documento ya está impreso” o “el libro impreso se encuentra en la biblioteca”.
- Imprimido: es un participio regular, válido pero menos frecuente. Su uso se centra sobre todo en construcciones compuestas, como “he imprimido todos los formularios”. Aunque es correcto, se observa con menor frecuencia en la lengua cotidiana.
En la práctica, ambas formas son aceptadas, y frases como “he impreso” o “he imprimido” son gramaticalmente correctas. La principal diferencia radica en que impreso se percibe como más natural y fluida, mientras que imprimido conserva un carácter más formal o regular, típico de la gramática normativa.
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El origen de la confusión
El debate sobre el participio de “imprimir” no es reciente. Tradicionalmente, la forma “impreso” se asociaba al uso literario y al lenguaje culto, mientras que “imprimido” era la forma regular derivada de la conjugación estándar de los verbos terminados en -ir. Con el tiempo, ambos se consolidaron como válidos, pero la preferencia popular por “impreso” se mantiene firme.
La RAE, en su papel de organismo regulador, destaca que la evolución del idioma permite la coexistencia de variantes aceptadas, siempre que se respete la coherencia y claridad de la comunicación. Esto refleja cómo la lengua española se adapta a las necesidades de los hablantes sin sacrificar las normas gramaticales.

Aunque ambas formas sean correctas, la RAE sugiere optar por “impreso” en la mayoría de los contextos por ser la opción más natural y común en el español actual. “Imprimido” sigue siendo válido y útil en ciertos casos, especialmente en construcciones compuestas o contextos formales donde se prefiera un participio regular.
En conclusión, la diferencia entre “impreso” e “imprimido” ya no es motivo de conflicto: la lengua española acepta ambas, y la elección depende del estilo, la frecuencia de uso y la preferencia del hablante, siempre respetando la coherencia y claridad en la comunicación.