Para ser un experto asador: el truco para cocinar los mejores chinchulines, crocantes por fuera y tiernos por dentro

El paso a paso para ser un experto en la cocción de esta achura. ¿El secreto?: la preparación previa.
¿Cómo hacer los mejores chinchulines? Foto: Instagram/@chinchulineslistosparaasar
¿Cómo hacer los mejores chinchulines? Foto: Instagram/@chinchulineslistosparaasar

Los chinchulines son un clásico infaltable en cualquier asado argentino, pero también uno de los cortes más exigentes a la hora de cocinarlos bien. Para que queden crocantes por fuera y suaves por dentro, no alcanza con tirarlos a la parrilla: hay que aplicar limpieza profunda, una buena precocción y manejo correcto del fuego, todo un arte a la hora de hacer un asado como los expertos.

Chinchulines. Foto: X
El secreto para cocinar los mejores chinchulines. Foto: X.

¿Qué hay que hacer para cocinar los mejores chinchulines?

No son muchos los secretos para hacer un buen asado respecto de los chinchulines, pero sí son necesarios una serie de pasos para que queden bien a punto y cocidos a la perfección:

Paso 1: limpieza profunda

El primer secreto está en el lavado. Se deben enjuagar varias veces bajo agua fría, abriéndolos con los dedos para limpiar bien el interior hasta que el agua salga completamente clara. Luego, hay que retirar parte de la grasa externa, pero sin dejarlos del todo magros: una ligera capa mantiene la jugosidad.

Paso 2: remojo o macerado

Para suavizar el sabor intenso y facilitar la eliminación de impurezas, se recomienda dejarlos en remojo durante al menos una hora en agua con jugo de limón, vinagre blanco o leche. Este paso también ayuda a que los chinchulines no queden con gusto fuerte o amargo.

Paso 3: precocción

Hervir los chinchulines en agua con sal y una hoja de laurel durante 20 a 30 minutos a fuego bajo permite ablandarlos y evitar una textura gomosa. Una vez cocidos, se deben escurrir bien y dejar enfriar antes de pasarlos a la parrilla.

Chinchulines. Foto: X
El secreto de cocinar buenos chinchulines está en la preparación previa. Foto: X.

Paso 4: cocción a la parrilla

Con las brasas moderadas y bien distribuidas, colocar los chinchulines y cocinarlos lentamente, dándolos vuelta seguido para lograr un dorado parejo. El secreto está en la paciencia: fuego medio, tiempo y control.

El toque final

Justo antes de servir, un poco de jugo de limón exprimido realza los sabores y equilibra la grasa. El resultado: chinchulines sabrosos, crocantes y con la textura justa.