Pan fresco por más tiempo: el truco con unas gotas de agua que no falla

En un contexto económico donde cada peso cuenta, el pan, uno de los alimentos más tradicionales de la mesa argentina, aumenta de precio mes a mes y obliga a las familias a buscar distintas formas de aprovecharlo.
En ese sentido, existe un truco casero y sencillo para ayudar a conservarlo fresco por más tiempo, evitando el desperdicio y contribuyendo al ahorro familiar. En tiempos de inflación, estos pequeños hábitos se vuelven grandes aliados para cuidar el presupuesto diario.

Las claves para mantener fresco el pan
La clave para mantener el pan fresco está en combinar la organización de compras con prácticas caseras de conservación.
De esta forma no solo se logra un alivio en el bolsillo, sino también un cambio en la forma en que se valoran los alimentos en la economía actual.
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Los 5 mejores consejos para ahorrar dinero y conservar el pan:
- Congelar porciones de pan apenas comprado y descongelar solo lo necesario en el momento justo.
- Guardarlo en bolsa de tela o friselina para evitar la humedad y el endurecimiento rápido.
- Calentar en horno o sartén con unas gotas de agua para recuperar textura.
- Aprovechar el pan duro para hacer recetas como budines, tostadas o rallado casero.
- Comprar en mayoristas o al por mayor para obtener mejor precio y dividir entre la familia.

Cómo hacer budín de pan
A continuación te presentamos una receta clásica y fácil para hacer budín de pan casero, ideal para aprovechar el pan duro de los días anteriores:
Ingredientes
- 300 g de pan del día anterior
- 1 litro de leche
- 150 g de azúcar
- 3 huevos
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- Ralladura de 1 limón (opcional)
- 2 cucharadas de dulce de leche o pasas (opcional)
Para el caramelo:
- 6 cucharadas de azúcar
- 3 cucharadas de agua
Paso a paso
Para el caramelo:
- Colocá el azúcar y el agua en una sartén o directamente en el molde.
- Llevá a fuego medio hasta que tome un color dorado.
- Cubrí las paredes del molde girándolo con cuidado.
- Reservá.
Mojar el pan:
- Cortá el pan en trozos y colocá en un bol.
- Verté la leche caliente encima y dejá reposar unos 10-15 minutos hasta que se ablande.
Preparar la mezcla:
- En otro recipiente, batí los huevos con el azúcar, la vainilla y la ralladura de limón.
- Luego incorporá el pan remojado (con la leche incluida) y mezclá bien. Si te gusta más liso, podés licuarlo; si preferís con textura, mezclá a mano.
- Podés sumar pasas de uva, trocitos de chocolate o una cucharada de dulce de leche mezclada.

Hornear:
- Verté la mezcla en el molde acaramelado.
- Cociná a baño María en horno medio (180 °C) por unos 50-60 minutos, o hasta que al pinchar con un cuchillo salga limpio.
Enfriar y desmoldar:
- Dejá enfriar completamente antes de desmoldar.
- Podés servir con crema, dulce de leche o azúcar impalpable.