Ritual de las 12 uvas en Año Nuevo: cómo hacer el truco para recibir el 2026 con energía positiva
Cada bocado simboliza un mes venidero, pero su preparación previa es clave para canalizar las buenas vibras y potenciar tus deseos en la medianoche del 31 de diciembre.

Hay rituales que pasan de generación en generación, que simbolizan la búsqueda de la prosperidad, la buena suerte y la materialización de los deseos. Uno de ellos es el de las 12 uvas, que tiene un detalle fundamental para incrementar su efectividad radica en cómo se prepara este alimento para recibir el 2026.
Originaria en España a fines del siglo XIX, esta práctica trascendió fronteras, convirtiéndose en un acto casi indispensable para despedir el año viejo y dar la bienvenida al nuevo con optimismo.

Cada uva representa un mes del año, y al comerlas, se asocian con deseos o intenciones positivas. La clave del ritual comienza con un paso esencial: su limpieza energética. Para lograrlo, se recomienda sumergir las uvas en un recipiente con agua y añadir una pizca de sal marina.
Este sencillo proceso permite eliminar cualquier energía negativa que puedan haber acumulado, mientras se visualiza cómo las vibraciones positivas las rodean.
La tradición consiste en comer una uva con cada campanada del reloj al marcarse la medianoche del 31 de diciembre. Este acto no solo simboliza el cierre de un ciclo, sino también la apertura de un nuevo año lleno de posibilidades.

Uno por uno, los pasos para realizar el ritual de las uvas de manera efectiva
Este ritual, además de su carga simbólica, es un ejercicio de intención y gratitud que permite comenzar el nuevo año con optimismo y enfoque. A continuación, te ofrecemos el paso a paso para su correcta aplicación.
- Limpieza previa: enjuagar las uvas con agua limpia. Luego, bañarlas en una mezcla de agua con sal marina durante unos minutos para purificarlas energéticamente.
- Infusión mágica: para potenciar el ritual, sumergir las uvas limpias en una infusión de hierbas como laurel, romero o canela. Estas plantas están asociadas con la abundancia, la protección y el crecimiento. Dejar que reposen cinco minutos en este preparado para que absorban sus propiedades energéticas.
- Secado y disposición: secar cuidadosamente las uvas con un paño o toalla blanca, símbolo de pureza y nuevos comienzos. Colocarlas en un recipiente especial o una bandeja decorativa, junto con velas o cristales que refuercen la energía positiva del entorno.
- El momento de intencionar: cuando el reloj marque la medianoche, comer una uva por cada campanada, mientras se piensa en un deseo o intención para cada mes. Visualizar cómo cada propósito se alinea con las energías del universo para materializarse a lo largo del año.















