“Bastión Atlántico”: la nueva tecnología de guerra submarina contra los “buques espías de Putin”

En la batalla silenciosa contra el Kremlin, el Reino Unido confirmó la creación de un nuevo sistema de coordinación de guerra submarina. De qué se trata.

Reino Unido lanza el Bastión Atlántico para contrarrestar a Rusia en el mar.
Reino Unido lanza el Bastión Atlántico para contrarrestar a Rusia en el mar. Foto: UK Defence Journal.

El mismo día en que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acusó a la Unión Europea de ser un grupo de países “en decadencia” liderados por personas “débiles”, el Reino Unido se plantó ante Rusia.

La nación europea tomó cartas en el asunto luego de que se reportara la presencia de submarinos rusos en aguas cercanas a la isla: el Gobierno de Keir Starmer aumentó su capacidad de defensa ante la amenaza de los “buques espías de Putin”.

El Reino Unido apuesta por el Bastión Atlántico para contrarrestar el poder naval de Rusia. Foto: Royal Navy

Sumándose al reciente acuerdo con Noruega para realizar un despliegue en el Flanco Norte, el Reino Unido confirmó la creación de un nuevo sistema de coordinación de guerra submarina.

Cómo es el proyecto ‘Bastión Atlántico’ del Reino Unido

El Reino Unido impulsa el proyecto “Bastión Atlántico” como una estrategia integral para fortalecer su defensa submarina. En el escenario actual, donde la tecnología avanza a gran velocidad, la detección y neutralización de amenazas bajo el agua exige combinar múltiples herramientas: sensores de última generación, sistemas de radar, vehículos no tripulados y, por supuesto, los clásicos pero aún imprescindibles buques de guerra y submarinos.

El sistema es una innovadora plataforma de defensa desarrollada para proteger infraestructuras submarinas críticas, como cables de comunicaciones y tuberías energéticas, ante la amenaza de submarinos y buques espía.

La iniciativa apunta a integrar y coordinar todos esos recursos dentro de un mismo esquema operativo. Según explicó el Ministerio de Defensa británico, el programa nace como una “respuesta” directa a la actividad del buque espía ruso Yantar, que en los últimos tiempos operó en aguas cercanas al Reino Unido mapeando cables y tuberías submarinas esenciales para el funcionamiento de la economía y de los servicios básicos del país.

Con el “Bastión Atlántico”, Londres busca elevar su capacidad de vigilancia, protección y reacción ante cualquier incursión hostil en su infraestructura crítica.