Saulo Rojas: el juicio en Argentina contra la granja de rehabilitación de la muerte

Un trabajador está imputado por homicidio culposo de un joven que se ahorcó tras ser encerrado en una celda.

Por Canal26

Domingo 7 de Agosto de 2022 - 09:53

Granja de rehabilitación San Camilo. Foto: GoogleGranja de rehabilitación San Camilo. Foto: Google.

La historia de terror comenzó un 14 de junio del año 2013 cuando Miriam Lucero recibió una llamada que hubiese preferido nunca escuchar: su hijo, Saulo Rojas de 23 años, había fallecido. El joven llevaba casi un año internado en una granja de rehabilitación de adictos a las drogas y según el comunicado de la comunidad San Camilo, murió “de un infarto”.

Miriam reveló: “estaba en shock. Jamás me hubiese imaginado que algo así iba a pasar porque fui allá a buscar ayuda para resguardar la vida de mi hijo”. Ella no se quedó con esa versión, ya que todo había sido una seguidilla de confusiones y versiones cruzadas. No fue hasta más tarde que descubrió que Rojas se había ahorcado tras ser encerrado sin su dosis de insulina en una celda de castigo que a ella le decían que era una “sala de reflexión”. Pasaron más de nueve años de aquel fatal momento y Miriam ha logrado que la causa llegue a los tribunales, donde por primera vez en Argentina se juzga una muerte dudosa ocurrida en una institución de estas características

Guerra Rusia-Ucrania. Foto: Reuters

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Soldados ucranianos. Foto: Reuters.

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La respuesta de la justicia

Ante la justicia aparece una imputación que es más que relevante contra Ángel Súñez, exresponsable de seguridad de San Camilo y la fiscal pide tres años de prisión de cumplimiento efectivo y 10 de inhabilitación. No solo él está implicado en la causa sino un sistema que protegía y mantenía en secreto prácticas poco ortodoxas para las personas que allí buscaban un medio para recuperarse. Aunque los jefes de Súñez, el director de la institución, Martín Iribarne, y el director terapéutico, Alejandro Jacinto, se libraron del juicio a cambio de realizar tareas comunitarias para pagar su pena.

Miriam Lucero respondió sobre la libertad de los jefes de San Camilo: “Fue mucho tiempo de espera, muchas idas y vueltas y algunas decisiones judiciales que no me esperaba, como la probation de Iribarne y Jacinto. Ojalá que se haga un poco de justicia por mi hijo. A mí nada me va a cambiar”. La madre de Rojas confía en que el tribunal dicte el lunes “una sentencia ejemplar” que ayude a que no haya más muertes similares. Organizaciones de derechos humanos como la Comisión Provincial de la Memoria (CPM) han documentado violaciones a los derechos humanos perpetradas en su interior, como torturas, sobremedicación e internaciones forzosas.

Según la CPM, en esta granja de rehabilitación se realizaban “prácticas sistemáticas de torturas y malos tratos, personas privadas ilegalmente de su libertad, medidas de aislamiento sistemáticas y arbitrarias, uso abusivo de psicofármacos en el marco de la ausencia completa de un abordaje interdisciplinario de los cuadros médicos”.

El abogado querellante Yamil Castro Bianchi cree que el sistema de premios y castigos por el que se regía San Camilo mantenía amedrentados de forma permanente a los pacientes. “A Rojas lo sacaron a las ocho de allá para llevárselo a Del Viso, pero lo vuelven a encerrar. Lo encierran con cinturón y con cordones, que son prácticas reglamentariamente prohibidas por la autolesión que puede infligirse el paciente. Aunque eso no debe distraer de que no podía estar encerrado”, señala Bianchi. Según el testimonio de pacientes ante la Justicia, los responsables de San Camilo ordenaron que instalaran muebles y una cama en el lugar donde se quitó la vida Rojas para aparentar que era una habitación.

La fiscal Valeria Oyola resaltó que los horrores de San Camilo no deberían repetirse nunca más. Solicitó que la justicia investigue los delitos denunciados durante las testimoniales, como secuestros, torturas, privación ilegítima de libertad y abusos sexuales, entre otros. 

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