Se negaron a declarar los imputados por la masacre en procesión religiosa

Dos ciudadanos peruanos acusados de haber protagonizado la denominada "Masacre del Señor de los Milagros", en la que murieron cinco personas en una villa del Bajo Flores en 2005, se negaron a declarar hoy en el comienzo del juicio oral que se les sigue en los tribunales porteños.

Se trata de Alionzo Rutilio Ramos Mariños, alias "Ruti", y Roger Reyes Subiera, quienes se negaron a hablar ante el Tribunal Oral en lo Criminal 15 que los juzga por la masacre ocurrida en la villa 1.11.14 del 29 de octubre de 2005, la cual se produjo en medio de una disputa por el control en la venta de drogas en la zona.

En la matanza que se produjo en medio de una procesión religiosa, murieron cinco personas, entre ellas un bebé de siete meses, y resultaron heridas otras siete.

Una mujer que recibió una docena de disparos en las piernas se convirtió en la única querellante de la causa en la que "Ruti" está imputado por los delitos de "tentativa de homicidio, homicidio, lesiones graves y lesiones leves en riña", y Reyes Subieta, por "portación y abuso de armas y resistencia a la autoridad".

"Ruti" se mantuvo en silencio y sólo se dirigió a los jueces para señalarles que se negaría a declarar y para informar que tiene el ciclo secundario completo, algunas materias cursadas de la carrera de Derecho, y un documento de identidad argentino en trámite.

Ante la negativa de los acusados de contestar interrogatorio, los jueces Elena Do Pico Farrell, Ricardo Galli y Héctor Grieben leyeron lo declarado por ambos durante la instrucción.

Los presuntos narcos, supuestamente vinculados al grupo guerrillero maoísta Sendero Luminoso, aseguraron entonces que se ganaban la vida "vendiendo remeras en la feria de La Salada".

Reyes fue más allá y señaló que había pertenecido a las Fuerzas Armadas peruanas hasta llegar al grado de sargento segundo, y que había sido sometido a torturas en la seccional 38 de la Policía Federal.

Los tormentos habrían consistido en la asfixia mediante una bolsa de plástico (submarino seco), golpes y puntapiés en todo el cuerpo, relató ante los investigadores.

La "Masacre del Señor de los Milagros" ocurrió la tarde del 29 de octubre de 2005, cuando decenas de personas participaban de una procesión religiosa y quedaron en medio de un tiroteo entre dos grupos que peleaban el poder por la venta de drogas en la zona.

Los tiros mataron a Luz Mayor Galazo, José Malarcho, Luis Rojas, Héctor Covalán y el bebé Nahuel Sanabria.

En tanto, resultaron heridas Katherine Saucedo, Flor Torres Pacheco, Justino García Gómez y Celso Cruz, Roberto Rotolo, Nelson Ramírez y Maira López.

La querellante Torres Pacheco declaró en instrucción haber visto a "Ruti" rematando en la cabeza a una de las víctimas, tras lo cual gritó y recibió una lluvia de disparos en las piernas.

Su abogado, Eduardo Rigotti, confió que su cliente asumió la acusación en la creencia de que su nombre no sería conocido, pero que ahora la mujer "teme por su vida".

Los jueces del Tribunal Oral 15 decidieron pasar a un cuarto intermedio hasta el próximo 4 de abril, cuando comenzarán a desfilar los testigos.