Diego Santilli adelantó los principales ejes de la reforma laboral en la conferencia de la UIA

Diego Santilli fue el encargado de realizar el cierre de la Conferencia Anual de la Unión Industrial Argentina (UIA). Aprovechó la situación para dar un mensaje con miras a la reforma laboral que el Gobierno intentará aprobar en el Congreso de la Nación.
“Nunca pensé que volvería acá con un triunfo electoral y como ministro del Interior”, comenzó el discurso en el que informó algunos adelantos sobre las reformas laboral e impositiva que el Gobierno intentará aprobar en el Congreso, en las cuales Santilli tendrá un rol fundamental para aceitar las negociaciones.
El flamante ministro del Interior sostuvo que el sector empresario es “central en el pasado, presente y futuro de la Argentina” y pidió un “diálogo maduro” con el sindicalismo de cara a la discusión sobre la reforma laboral.

Santilli no ahorró en elogios para Javier Milei: “Agarró un país con 15 puntos de déficit, 10 del Banco Central y 5 del Tesoro. No generaba un puesto de trabajo neto en 15 años” y aun así obtuvo un “triunfo electoral contundente” en los comicios de octubre.
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Sobre las modificaciones en el ámbito del trabajo, sostuvo que se viene una “modernización clara y contundente” que “saque de la informalidad a millones de argentinos”.
Cargó contra los derechos laborales: “No sé cómo lo que vale 10 pasa a ser 100, eso es algo que tenemos que erradicar porque destruye la industria y encarece todos los costos. Se busca erradicar la industria del juicio”, y destacó que “en la Argentina el 52% de la fuerza laboral es informal” y que “no se genera una pyme neta hace 20 años”.
“Será una mejora para todos, incluso en lo más importante, que son los jubilados”, sentenció el Ministro del Interior.

Además, remarcó que será de suma importancia la coordinación entre los tres niveles de gobierno: Nación, provincias y municipios. Sin una coordinación de políticas impositivas, el ajuste realizado a nivel nacional “podría ser absorbido por tasas incomprensibles” en jurisdicciones menores.
Santilli concluyó su presentación en el evento de los empresarios industriales con un claro mensaje de apoyo: “Cuenten con un ministro del Interior que va a intentar unir las partes para que la Argentina crezca 30 o 40 años. La etapa que viene es la del crecimiento”.
Los cambios en las vacaciones con la nueva reforma laboral
En caso de aprobarse el nuevo proyecto, la distribución de las vacaciones cambiará radicalmente a lo largo del año. La ley permitiría que las vacaciones se otorguen de forma fragmentada, es decir, ya no deberán otorgarse todos los días de vacaciones corridos.
Sin embargo, el período mínimo de descanso no podrá ser inferior a una semana, por lo que el posible fraccionamiento no será totalmente libre.
Sumado a eso, la concesión del goce de las vacaciones podrá darse en cualquier momento del año. Hasta ahora, la normativa laboral argentina establecía que las vacaciones debían tomarse de forma continua y dentro de un período determinado por el empleador.

En caso de darse la reforma, será el empleador quien dicte las fechas de iniciación de las vacaciones, debiendo notificar al trabajador por escrito y con una anticipación no menor a 21 días.
Además, se destaca que el empleador debe garantizar que el empleado disfrute de vacaciones en la temporada de verano, por lo menos, una vez cada 2 años. “Deberá proceder en forma tal que a cada trabajador le corresponda el goce total de las mismas, por lo menos en una temporada de verano, cada dos períodos, salvo que el trabajador opte en contrario”, cita el escrito a debatir.
También, se extiende el período para aprovechar las vacaciones correspondientes a un año calendario. Los empleados tendrán hasta el 30 de abril del año siguiente para hacer uso de ellas.
Por último, en caso de que haya parejas trabajando en la misma empresa, “las vacaciones deberán otorgarse de forma conjunta y simultánea, cuando así lo requieran los trabajadores.”
Reforma laboral: qué es el banco de horas
La Reforma Laboral que impulsará el Gobierno modificará el artículo 197 bis a la Ley de Contrato de Trabajo (LCT), habilitando a los convenios colectivos a acordar modalidades flexibles de jornada. Introducirá además el banco de horas como alternativa al pago de horas extras, con requisitos específicos y un descanso mínimo obligatorio de 12 horas entre jornadas.
El “banco de horas” es un sistema que permite a las empresas administrar la jornada laboral con mayor flexibilidad. Este mecanismo autoriza al empleador a acumular las horas trabajadas de más durante los períodos de alta demanda, que normalmente se pagarían como horas extras, para compensarlas más adelante en momentos de menor actividad.

En la práctica, el empleador registrará esas horas adicionales en una cuenta individual para cada trabajador. Luego, el empleado podrá recuperar ese tiempo en forma de días libres o jornadas reducidas, en lugar de recibir el pago inmediato con los recargos habituales del 50% o 100%.
El Gobierno presenta la medida como un paso hacia un modelo “moderno y flexible” que busca equilibrar productividad y bienestar. Sin embargo, los sindicatos advierten que la propuesta podría precarizar el empleo y exponer a los trabajadores frente al poder de las empresas.














