Chau a las restricciones: los funcionarios del gobierno de Milei ya no tendrán destinos prohibidos para irse de vacaciones
Tras la reunión de Gabinete que encabezó Javier Milei y Manuel Adorni, los ministros ya no tendrán destinos prohibidos para vacacionar. Los lugares elegidos deben ser considerados “razonables”.

Javier Milei anunció que dejará sin efecto las restricciones a los destinos turísticos de sus funcionarios. A partir de la decisión tomada en la reunión de Gabinete, los ministros ya no tendrán destinos “prohibidos” para sus vacaciones, siempre que los lugares elegidos sean considerados “razonables”.
En 2024 y bajo la consigna de austeridad y “predicar con el ejemplo”, el Gobierno había limitado a sus ministros de viajar a sitios considerados ostentosos como Punta del Este, Estados Unidos o Europa. Esas prohibiciones ya quedaron sin efecto tras la decisión de Milei: según precisaron fuentes oficiales, “no hay limitaciones, cada uno puede viajar donde guste, siempre y cuando sean lugares lógicos”.
La única restricción formal que se mantiene es que los ministros deberán notificar sus ausencias con antelación, especialmente durante la primera quincena de enero, ya que está previsto que ese mes se concentre la actividad parlamentaria y la agenda de reformas. El plan prevé que los viajes pueden ser interrumpidos si surge una urgencia, de modo que los equipos deben permanecer disponibles para volver en cualquier momento.
Cómo se organizan las vacaciones oficiales de los funcionarios de Gobierno
La decisión fue adoptada en este miércoles 26 de noviembre en encuentro encabezado por Milei y el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, con la presencia de los ministros. Todos fueron informados de las nuevas condiciones de flexibilidad.
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El cambio buscará adaptarse al nuevo contexto de gestión en el que el oficialismo planeará un paquete de reformas durante 2026. En este marco, priorizarán que los horarios de descanso y circulación de los funcionarios se planifiquen para evitar conflictos con la agenda legislativa.

De esta manera, los funcionarios podrán elegir destino y descansar sin limitaciones. Para la imagen del Gobierno, marca un cambio en el mensaje oficial respecto al control interno, lo que puede ser leído como un signo de “normalización” tras medidas de ajuste. En lo práctico, la exigencia de aviso temprano y disponibilidad por si surge una urgencia apunta a mantener la gobernabilidad sin interrupciones, equilibrando descanso y responsabilidad.














