Proyecto de reforma educativa: cambia el financiamiento de las universidades y los modos de evaluar en jardín, primaria y secundaria
El Gobierno dio a conocer el proyecto de ley de “Libertad Educativa” con nuevos modos de aprendizaje, financiamiento y un rol protagónico de las familias.

El Gobierno presentó el borrador del proyecto de “Libertad Educativa” que hace efectiva la educación a distancia o híbrida y crea un examen para la finalización de la secundaria. Deroga la Ley de Educación Nacional Nº 26.206 del 2006 y modifica los tres niveles: inicial, primario y secundario. También afecta al financiamiento universitario.
El proyecto incluye 169 artículos y hace un énfasis en la familia como “el agente natural y primario de la educación de los hijos”, según se lee en el primer artículo. Formarán parte de la toma de decisiones mediante un “consejo escolar de padres” en la conducción de cada escuela junto al director.

A su vez, el proyecto recupera las ocho “modalidades” previstas hoy en la Ley de Educación Nacional:
- Educación especial
- Educación rural
- Educación intercultural bilingüe
- Educación en contextos de privación de libertad
- Educación domiciliaria y hospitalaria
- Educación artística
- Educación técnico profesional
- Educación para jóvenes y adultos
Punto por punto: la reforma educativa de Milei
Los nuevos modos de educar
El proyecto de ley establece que las familias podrán optar por el modo de educar a sus hijos: presencial, homeschooling o virtual o el formato híbrido que combina ambas formas. Para los alumnos que estudien en casa habrán exámenes periódicos que les permitirán acreditar sus conocimientos. Estas evaluaciones estandarizadas se podrán rendir en cualquier escuela para demostrar haber adquirido los conocimientos mínimos comunes.

La educación virtual puede quedar en manos de otros países. Sin embargo, cada provincia deberá llevar un registro de los estudiantes que elijan las nuevas modalidades de enseñanza. la inscripción a esos registros “se realizará mediante procedimientos no discrecionales, sin controles invasivos de la vida familiar ni sobre la orientación pedagógica elegida”.
Exámenes periódicos y el examen para terminar la secundaria
Las pruebas “Aprender”, que evalúan que los estudiantes hayan adquirido los “contenidos mínimos comunes”, serán anuales y censales en el último año de primaria y de secundaria.

Por su parte, los docentes y directivos serán también evaluados con estas pruebas, y los resultados de las mismas podrán ser publicados sin identificar a los individuos, hecho que hasta el momento se encuentra prohibido. Se fundará el Instituto Nacional de Formación y Carrera Docente que vinculará el desempeño de los maestros a su estabilidad laboral.
Se creará además el Examen Nacional de Educación Secundaria (ENES) que será voluntario e incluirá evaluación sobre las principales materias: Matemática, Lengua, Ciencias Sociales y Ciencias Naturales. A su vez, incluye el derecho de los padres a conocer los resultados individuales de sus hijos.

Nuevos modos de financiamiento educativo
A partir de esta Ley, el Gobierno eliminaría la meta de inversión del 6% del PBI en educación y establecerá un nuevo modelo de financiamiento con asignaciones directas a las familias mediante becas, vales educativos o créditos fiscales.
El Estado sólo financiaría “las acciones propias de la política educativa nacional”. Además, el borrador establece que la financiación de la educación básica “es un deber de las jurisdicciones”.

El borrador de esta Ley establece que el financiamiento público se dirigirá a:
- Asignaciones directas a las instituciones
- Asignaciones específicas par familias o estudiantes
- Partidas especiales para promover la equidad y la innovación educativa
Para garantizar la transparencia del modelo, el Estado crea el “sistema federal de monitoreo de la inversión educativa” en el Consejo Federal de la Educación, donde cada jurisdicción promoverá la evaluación periódica para mejorar efectivamente los resultados en el aprendizaje.
Cómo cambia el financiamiento universitario
El 75% del presupuesto educativo será asignado según la cantidad de estudiantes de cada institución, teniendo en cuenta las materias aprobadas por estudiante por año, reconociendo costos de carreras, valor estratégico y áreas donde faltan profesionales.
Otro 20% del dinero dependerá del desempeño de la institución en sí. Incluye la calidad e impacto de investigaciones realizadas allí, cantidad de egresados y el alcance de las actividades de extensión. A su vez, se tendrá en cuenta el desempeño docente y su trayectoria académica.

Por último, el 5% restante se distribuirá mediante programas específicos destinados a impulsar mejoras institucionales que serán aplicados por contrato entre la institución y el Estado.
Una vez más, el Gobierno enfatiza en las auditorías de las universidades estatales con competencia de la Auditoría General de La Nación, la Sindicatura Nacional de la Nación y el Ministerio de Capital Humano. Esto se suma a los mecanismos internos que debe generar cada institución.
Libertad educativa: ejemplos en el mundo
Argentina no es el país precursor en este ámbito. Sigue el modelo de educación estadounidense y la tendencia de la nueva derecha mundial de ir en esa dirección en la que el Estado pierde la responsabilidad total sobre la educación y las familias toman el rol clave en la decisión de la vida de sus hijos.
En Estados Unidos, la educación es responsabilidad de cada Estado, así como Milei quiere repartirla entre las provincias. Los distritos escolares locales diseñan los planes de estudio, contratan al personal y administran los presupuestos de las escuelas en su área.

Además, está permitida la educación en casa o homeschooling en la mayoría de los estados así como también la modalidad híbrida. Existen exámenes periódicos y anuales que acreditan haber adquirido los conocimientos.
Cuáles fueron los resultados de este plan educativo en EEUU
A pesar de que esta Ley parezca innovadora, Estados Unidos no tuvo resultados positivos. De hecho, los estudiantes de escuelas secundarias presentaron los peores resultados en 20 años.
Un 45% de los jóvenes de último año quedó por debajo del nivel básico en matemáticas, mientras que los puntajes en lectura alcanzaron el mínimo desde 1992, según la Evaluación Nacional del Progreso Educativo (NAEP).

Este examen funciona de manera regular en Estados Unidos desde 1969 y depende del Centro Nacional de Estadísticas de Educación, el cual se dedica a recopilar y analizar datos sobre el progreso educativo del país y realizar informes, incluyendo comparaciones internacionales.
















