Pizza de polenta sin harina: la receta y los ingredientes para un almuerzo o una cena liviana en pocos minutos

Ideal para quienes buscan una opción rápida, rica y sin harinas refinadas, perfecta para resolver una comida en cualquier día de la semana. Conocé las todas las alternativas, combinaciones y trucos posibles.
Pizza de polenta.
Pizza de polenta. Foto: Freepik.

La pizza de polenta es una gran opción para quienes buscan comidas rápidas y sin complicaciones, ya que se cocina en pocos minutos y es ideal para quienes llevan una alimentación libre de gluten.

Al no usar harina de trigo, la pizza de polenta es apta para personas con celiaquía, siempre y cuando se use polenta certificada sin TACC. A continuación, la receta y los ingredientes para hacerla en tu casa.

Los receta de la pizza de polenta

Pizza de polenta. Foto: Freepik.

Ingredientes

  • 1 taza de polenta (de cocción rápida o tradicional)
  • 3 tazas de agua
  • 1/2 taza de salsa de tomate
  • 1/2 taza de queso rallado (opcional)
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • Queso mozzarella
  • Pimienta y sal
  • Aceitunas, albahaca, orégano y tomates cherry

El paso a paso de la preparación

  1. Cocinar la polenta: llevá a hervir las tres tazas de agua con un poco de sal. Agregá la polenta en forma de lluvia y cociná a fuego bajo, revolviendo seguido para evitar que se formen grumos. Cuando espese, incorporá el aceite, los condimentos y, si querés, el queso rallado.
  2. Formar la base: extendé la polenta caliente sobre una asadera aceitada o cubierta con papel manteca. Le podés dar forma redonda o rectangular, según prefieras. Lo ideal es que tenga un grosor de entre 1 y 1,5 cm. Alisá con una espátula mojada para que quede pareja.
  3. Llevar al horno: con el horno precalentado a 200°C, cociná la base durante unos 15 minutos para que se dore y tome consistencia.
  4. Agregar la cobertura: sacá la bandeja del horno, colocá la salsa de tomate, el queso y los ingredientes que más te gusten.
  5. Gratinar y servir: volvé a hornear durante 10 minutos más, hasta que el queso se derrita bien y los bordes queden dorados.
Pizza de polenta. Foto: Freepik.

Alternativas, combinaciones y trucos posibles

  • Si preferís usar sartén, colocá la polenta cocida directamente en una antiadherente con un poco de aceite. Dorala a fuego medio por 10 minutos, agregá la cobertura y tapá hasta que el queso se derrita.
  • Para versiones individuales, hacé mini pizzas usando aros de metal, moldes de silicona o simplemente dándoles forma sobre la placa.
  • Podés sumar cebolla caramelizada, jamón cocido, atún, rúcula fresca, champiñones, morrón asado o lo que tengas en casa.
  • Un truco para que quede más crocante: espolvoreá con un poco de harina de maíz gruesa antes de llevar al horno o cociná unos minutos extra.