Naturaleza y turismo aventura: el pueblito de Mendoza ideal para para desconectar de la ciudad y la rutina
Para los amantes de la naturaleza, que buscan relajarse en familia y disfrutar de los paisajes naturales que la Argentina tiene para ofrecer, existe un lugar pequeño al norte de Mendoza que no se pueden perder. Se trata del pueblito de El Salto.
Su cercanía con la capital de la provincia hace que sea fácil llegar en automóvil, a través de un trayecto que no supera las dos horas de viaje. Esta localidad dispone de varias alternativas de alojamiento y una oferta gastronómica muy amplia, ideal para quienes quieren descansar después de un día repleto de caminatas y vistas espectaculares.
El Salto es una localidad ubicada en el distrito Potrerillos, departamento Luján de Cuyo, provincia de Mendoza, a solamente 5 km de la Ruta Provincial 89 que la vincula al norte con Potrerillos y al sur con Tupungato. El nombre proviene de un salto de agua ubicado algunos kilómetros al oeste, al pie del glaciar Ianigla.
Qué se puede hacer en El Salto, Mendoza
Los lugareños recomiendan a los turistas visitar este pequeño pueblito entre la primavera y el otoño, ya que es el momento donde el buen clima acompaña las largas caminatas y el caudal de la cascada está en su punto más álgido.
Sin embargo, para los menos temerosos, el frío también trae su magia, ya que los paisajes cambian rotundamente, volviéndose de un tono blanquecino y amigable. Además, hay varias actividades para hacer en cualquier época del año:
- Recorrer la cascada El Salto: de origen glaciar, sus aguas descienden con fuerza durante la primavera y el verano (entre octubre y mayo), creando un espectáculo natural que cautiva a locales y visitantes por igual. En invierno, el caudal disminuye y en ocasiones el agua se congela, transformando la zona en un escenario de hielo digno de postales. Esta particularidad la convierte en un punto de interés también para aventureros y fotógrafos en busca de imágenes únicas.
- Trekking: los senderos de distintos niveles de dificultad permiten explorar la zona caminando, siempre con vistas impresionantes de la precordillera.
- Escalada: las formaciones rocosas de la zona invitan a desafiar la gravedad en un entorno seguro y natural.
- Cabalgatas: una forma diferente de recorrer los alrededores, ideal para familias o quienes buscan un contacto más directo con el paisaje.
Más allá de las actividades, El Salto es perfecto para descansar. Su entorno tranquilo, alejado del bullicio de la ciudad, permite disfrutar de estancias relajadas, lecturas al sol o simplemente contemplar el entorno. Es un destino ideal tanto para aventureros como para quienes prefieren un turismo más contemplativo y familiar.