Gobierno, Congreso y Alcaldía de Managua celebran los 17 años que lleva Ortega en el poder

San José, 10 ene (EFE).- El Gobierno de Nicaragua, la Asamblea Nacional (Parlamento) y la Alcaldía de Managua, controlada por los sandinistas, celebraron este miércoles los 17 años consecutivos que lleva en el poder el presidente Daniel Ortega.

"La Asamblea Nacional se llena de orgullo al celebrar junto al pueblo presidente 17 años de continuas victorias y bienestar, acontecimientos que realzan la historia de la revolución popular sandinista", indicó el Poder Legislativo en un comunicado.

En la declaración, el Parlamento dijo que se trata de "una segunda etapa que ha sido y será la cuna de innumerables triunfos y el porvenir prometedor de nuestra amada nación".

Ortega, de 78 años, retornó al poder en 2007 tras coordinar una Junta de Gobierno de 1979 a 1985, y presidir por primera vez Nicaragua de 1985 a 1990.

El Congreso sostuvo que "en este tiempo hemos sido testigos de una transformación notable con fuerza de libertad, dignidad, fraternidad y un espíritu invencible".

Por su lado, representantes de las instituciones del Gobierno, de la Alcaldía de Managua y de la Juventud Sandinista, colocaron ofrendas florales en el monumento "Héroes de la Patria" para celebrar los 17 años consecutivos que lleva Ortega en el poder.

Ortega cumplió este miércoles 17 años consecutivos en el poder, los últimos 7 con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta.

El dirigente sandinista retornó al poder en 2007 con un 38 % de los votos, que fue suficiente ante la división de las fuerzas liberales y conservadoras.

Ortega es un exguerrillero marxista, nostálgico confeso de la "Guerra Fría", que dirige el país más empobrecido de Centroamérica y el tercero más pobre de América.

Sus críticos acusan a Ortega de querer amasar, junto con su familia, todo el poder en sus manos, como los hermanos Castro, sus mentores, en Cuba, y citan para ello una frase que en vida dijera el antiguo "comandante de la revolución sandinista" Tomás Borge.

"Todo puede pasar aquí (en Nicaragua), menos que el Frente Sandinista pierda el poder (...). Yo le decía a Daniel Ortega: podemos pagar cualquier precio, digan lo que digan, lo único que no podemos perder es el poder, y hagamos lo que tengamos que hacer", sentenció Borge.

Según distintos sectores, incluido el Episcopado nicaragüense, con el que mantiene fuertes tensiones, el líder sandinista apuntala la perpetuación en el ejercicio del poder, su concentración en unos pocos -principalmente familiares-, el control social mediante organismos partidarios y la militarización del Estado.EFE

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