Día del cáncer de cabeza y cuello: más del 80% de los tumores pueden ser tratados con altas posibilidades de sobrevida

Cáncer. Foto: Unsplash.

Como cada 27 de julio, se conmemora el Día Mundial para la Prevención de Enfermedades de Cabeza y Cuello y esta fecha es la ocasión ideal para concientizar sobre la detección precoz de estas enfermedades puesto que más del 80% de los casos de cáncer de cabeza y cuello son tratables con alta sobrevida si el diagnóstico y el tratamiento se realizan de manera temprana.

Dentro del cáncer de cabeza y cuello se encuentran las lesiones malignas de laringe, faringe, glándulas salivales y de la cavidad oral y nasal. De hecho, el cáncer bucal es el más frecuente de este grupo y es el resultado de la proliferación anormal y descontrolada de las células mucosas que se pueden generar en los labios, lengua, encía y paladar, como en cualquier otro sector de la boca. 

Cáncer. Foto: Unsplash.

"Con un diagnóstico y tratamiento temprano, estos tipos de cáncer pasan de ser incurables a tratables en un 80% de los casos; después se continúa con controles, pero la tasa de sobrevida del paciente tratado a tiempo es altísima", señaló Marcela Rezpka Valsangiacomo, jefa del Servicio de Odontología del Instituto de Oncología Ángel H. Roffo. 

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Los síntomas al que estar atentos

Para un diagnóstico temprano es necesario estar alerta ante los siguientes signos, como "toda mancha blanca, roja o marrón que aparece en un sitio que antes no estaba" y permanece allí por más de 15 días o que haya sido eliminada la causa de su origen, pero no la mancha, se debe recurrir al médico. 

Cáncer bucal. Foto: Reuters.

En relación al cáncer bucal, hay que prestar atención a las úlceras o llagas "que no cicatricen en días", por lo que cualquier cicatrización tardía de una cirugía dentaria, una hemorragia sin razón, endurecimiento o hinchazón que presente dificultades ara masticar o tragar e, incluso, provoque dolor de oídos o de mandíbula, son algunos indicios de esta enfermedad. 

En cuanto al cáncer de laringe y faringe, los principales síntomas son la dificultad para la deglución, ya sea de líquido como de sólidos.