La furia del Real Madrid porque el Villarreal–Barcelona se jugará en Miami: “No se negocia”

LaLiga y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) aprobaron la propuesta de que el partido Villarreal–Barcelona correspondiente a la jornada 17 se dispute en el Hard Rock Stadium de Miami el próximo 20 de diciembre, una decisión que despertó un intenso debate en el fútbol español y que ya encontró su primer gran opositor: el Real Madrid.
En un comunicado oficial, la entidad presidida por Florentino Pérez manifestó su “más firme rechazo” a la medida, argumentando que vulnera el principio de reciprocidad territorial que rige en una competición a doble vuelta.
Comunicado Oficial.
— Real Madrid C.F. (@realmadrid) August 12, 2025
Según el club, disputar el partido fuera de España otorgaría una ventaja deportiva indebida a los clubes solicitantes y alteraría el equilibrio competitivo, comprometiendo la legitimidad de la Liga.
La directiva madridista no se limitó a expresar su desacuerdo, sino que ya inició tres acciones formales: en primer lugar, solicitó a la FIFA que no autorice el encuentro sin el consentimiento previo y unánime de todos los clubes participantes. En segundo lugar, pidió a la UEFA que inste a la RFEF a retirar o denegar la solicitud, manteniendo el criterio vigente desde 2018 que impide jugar partidos oficiales domésticos fuera del país, salvo circunstancias excepcionales, que a juicio del Madrid no concurren en este caso. Por último, instó al Consejo Superior de Deportes (CSD) a que no conceda la autorización administrativa sin ese acuerdo unánime.
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Por su parte, tanto Villarreal como Barcelona se mostraron receptivos a la idea, considerándola una oportunidad para expandir la marca de LaLiga a nuevos mercados. El presidente del club amarillo calificó la propuesta como “una gran oportunidad” tanto para la institución como para el campeonato.
El contexto actual favorece esta iniciativa: la FIFA aprobó recientemente que partidos de liga puedan disputarse fuera del territorio del país organizador, lo que abre la puerta a experiencias como esta, a la espera de la validación final de FIFA y UEFA.
La ciudad de Miami ganó protagonismo en el mapa futbolístico internacional tras la llegada de Lionel Messi al Inter Miami, con una comunidad hispana que la convierte en un destino estratégico.
Sin embargo, para el Real Madrid, este atractivo comercial no justifica romper la igualdad de condiciones en la competición. “La integridad deportiva no se negocia”, subrayó el club en su comunicado, dejando claro que peleará en todos los frentes para evitar que el partido se juegue fuera de España.