Alejandra “Locomotora” Oliveras: de campeona mundial a voz inspiradora en redes sociales
Alejandra “Locomotora” Oliveras, quien estuvo internada durante dos semanas en el hospital José María Cullen de Santa Fe tras sufrir un ACV, falleció a los 47 años. Más allá de su destacado recorrido en el ring, donde se consagró seis veces campeona mundial de boxeo, Alejandra supo construir también una sólida presencia como influencer motivacional.
Tras su retiro deportivo, canalizó su experiencia, carisma y fortaleza para conectar con miles de seguidores en redes sociales como Instagram, TikTok y YouTube, difundiendo mensajes de inspiración, superación y empoderamiento.
Un mensaje auténtico que llega a todos
La Locomotora se convirtió en referente para quienes buscan inspiración para superar dificultades. Su estilo directo, sin rodeos y con mucha empatía, la hizo viral en más de una ocasión. En sus videos, compartía desde tips de entrenamiento hasta reflexiones sobre la importancia de la resiliencia, la disciplina y la autoestima.
Uno de sus contenidos más celebrados fue un video donde le hablaba a una joven que le pedía fuerzas para rendir un examen: “Dejá el celular, dejá el novio... porque sos demasiado inteligente”, dijo con sinceridad y energía. Este clip generó miles de comentarios positivos, demostrando el impacto de sus palabras más allá del deporte.
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Más que deporte: motivación y apoyo en la vida diaria
Su rol como influencer no solo estuvo ligado a consejos fitness o de boxeo, sino que también impulsó mensajes de autoayuda y empoderamiento. En sus redes, Alejandra abordaba temas como la importancia de enfrentar la adversidad, la salud mental y el amor propio.
Su capacidad para transmitir esperanza y fortaleza resonó en personas de distintas edades y realidades. Su frase viral “¿Qué sentido tiene la vida si no disfrutás el momento?” se volvió un mantra para muchos de sus seguidores, quienes valoraban su sinceridad y cercanía.
Una comunidad comprometida
Oliveras no solo hablaba, sino que también escuchaba. Fomentó el diálogo constante con su audiencia, respondiendo mensajes y compartiendo historias de superación de sus seguidores. Este vínculo la transformó en una figura cercana, no distante.
Además, utilizó su plataforma para promover campañas solidarias y fomentar el deporte como herramienta de inclusión social. Su “Team Locomotora” fue parte de actividades que buscaban mejorar la vida de jóvenes en situación vulnerable, sumando así un compromiso social a su influencia digital.
Con más de 1,5 millones de seguidores en Instagram y miles más en TikTok y YouTube, Alejandra supo trasladar su buena energía a la pantalla. Su presencia en redes sociales se caracterizó por una autenticidad que la diferenció de muchas figuras públicas.
A través de sus historias y videos, logró que el deporte y la motivación fueran accesibles para todos, derribando barreras y estereotipos. Su voz fue un motor para quienes necesitaban un empujón extra para seguir adelante.
