Conmoción en el folklore: el adiós a un legendario músico que se despidió de los escenarios en una noche histórica

Zamba Quipildor le dijo chau a los escenarios en un evento realizado en el Palacio Libertad (ex Centro Cultural Kirchner). Cómo fue el histórico show en el que participaron figuras como El Chaqueño Palavecino y Jairo y causó emoción en el folklore.

La leyenda del folklore de 82 años le puso punto final a los shows en vivo
La leyenda del folklore de 82 años le puso punto final a los shows en vivo Foto: Argentina.gob.ar

El reconocido cantor de folklore Zamba Quipildor protagonizó su despedida formal de los escenarios en un acto cargado de emoción que tuvo lugar en el Palacio Libertad (ex Centro Cultural Kirchner). El artista de 82 años eligió cerrar su carrera pública con una interpretación de la Misa Criolla, una de las obras más emblemáticas de la música argentina y con la que construyó un vínculo artístico a lo largo de décadas dentro de la cultura popular.

El evento reunió a referentes del folklore, autoridades culturales y público general, con la participación especial del Chaqueño Palavecino, Jairo, Sandra Mihanovich, Carlos Di Fulvio, Tomás Lipán, las Hermanas Vera, Adelina Villanueva y el Coro Nacional de Música Argentina (CONAMA).

Desde la organización destacaron que se trató de una despedida “íntima pero profundamente representativa”, en la que el cantor reafirmó su legado artístico sin anunciar un retiro total de la actividad cultural, sino el cierre de su etapa sobre los escenarios.

El artista de foklore Zamba Quilpidor se retiró de los escenarios
El artista se presentó en el Palacio Libertad (ex Centro Cultural Kirchner) para su último show. Foto: Argentina.gob.ar

Durante la ceremonia, Quipildor interpretó fragmentos de la Misa Criolla ante una sala colmada y recibió una ovación prolongada. Según se señaló en el acto, la elección de esa obra no fue casual: se trata de una pieza que sintetiza su recorrido artístico y su compromiso con una forma de entender el folklore ligada a la identidad, la espiritualidad y la proyección internacional de la música popular argentina.

“Estoy contento y triste a la vez. Contento por compartir con estos amigos y con el público, y triste porque es una despedida. Son 60 años cantando y la garganta tiene un límite. Quiero despedirme con la voz impecable, que la gente se lleve una buena imagen”, expresó el artista en diálogo con Cadena 3.

La despedida se realizó en el marco de un homenaje institucional a su trayectoria. El Palacio Libertad fue elegido como sede por su valor simbólico como espacio cultural nacional y por su rol en la preservación y difusión del patrimonio artístico argentino en sintonía con el legado de Quipildor.

El Chaqueño Palavecino en la despedida de Zamba Quilpidor
El artista de folklore estuvo en la despedida de Zamba Quilpidor de los esscenarios. Foto: Argentina.gob.ar

Zamba Quipildor: una trayectoria ligada a la Misa Criolla y al folklore de raíz

Gregorio Nacianceno “Zamba” Quipildor es una de las voces históricas del folklore argentino y está estrechamente asociado a la Misa Criolla desde fines de la década del 60. Su interpretación de la obra de Ariel Ramírez lo llevó a escenarios de todo el país y del exterior, convirtiéndose en uno de los intérpretes más reconocidos de esa pieza a nivel internacional. A lo largo de su carrera, llevó el folklore argentino a América, Europa y Asia, participando en giras, festivales y encuentros culturales de gran relevancia.

Además de su trabajo como cantor, Quipildor desarrolló una carrera marcada por la coherencia estética y el respeto por las raíces musicales del norte argentino. Su repertorio incluyó zambas, chacareras y obras del cancionero popular, siempre con un enfoque sobrio y profundamente identitario. Su figura es valorada tanto por su aporte artístico como por su rol en la difusión del folklore argentino en el mundo.

Con esta despedida, Zamba Quipildor cerró una etapa central de su vida artística, dejando abierta la posibilidad de seguir vinculado a la cultura desde otros espacios, mientras su legado permanece vigente en una obra que atravesó generaciones.