Misterio resuelto: los regalos originales de los Reyes Magos y el significado de cada uno de ellos
Para la religión católica, los Reyes Magos llegaron al pesebre del niño Jesús un 6 de enero, con el objetivo de que cada uno de ellos pudiera darle un obsequio especial. Es por eso que surge la tradición de recibir regalos por parte de nuestros seres queridos que se dejan durante la noche que une ambos días.
Ahora bien, esos regalos que le otorgaron al niño Jesús tienen un gran significado espiritual, ya que tras ser guiados por la Estrella de Belén le obsequiaron al nacer tres elementos muy valiosos en su significado: oro, incienso y mirra.
Qué significa cada uno de los regalos
Según el Evangelio, Mateo cuenta que estos magos de Oriente llegaron a Jerusalén preguntando por el paradero del niño Jesús que acababa de nacer, así fue como con ayuda de la estrella llegaron a Belén para obsequiarle las siguientes cosas:
Los regalos de los Reyes Magos.
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Oro
Así fue la manera que encontraron los Reyes Magos para reconocer a Jesús simbólicamente como un rey, ya que el oro siempre fue un elemento naturalmente asociado a la abundancia y a la riqueza.
Incienso
Un recurso muy valorado dentro de las ceremonias religiosas porque se lo considera una de las maneras de simbolizar la adoración. Por eso, este regalo tenía como objetivo reconocer la divinidad de Jesús y reafirmar la fe en él.
Mirra
Esta sustancia no solo se usaba medicinalmente, sino que también era ideal para el embalsamiento de los muertos gracias a sus poderes antibacterianos que desaceleraban el proceso de descomposición de la persona fallecida.
La mirra simboliza el sufrimiento que tenía que atravesar Jesús. Foto Unsplash.
En relación con esto, la Biblia indica que Jesucristo nació para salvar a toda la humanidad y la mirra como regalo es símbolo de todo el sufrimiento que tendrá que atravesar para cumplir con su misión en esta Tierra.
Así, se dice que los regalos le explican a Jesús el sentido de la humanidad, ya que mediante ellos fue reconocido como un rey Divino que tenía en la Tierra un propósito a cumplir tanto durante su vida como con su muerte y su resurrección.
