Sabor de Italia para combatir el frío: la receta perfecta para el pollo a la cacciatore, una forma distinta de comer bien en invierno

Esta receta es fácil y sencilla y además es una de las más elegidas para el clima frío. El paso a paso.
El pollo es una de las carnes más elegidas para un guiso.
El pollo es una de las carnes más elegidas para un guiso. Foto: Elena Veselova

Una forma original de cocinar el pollo es con ingredientes de estación típicos del invierno, originalmente conocido como “un buen guiso”. La receta del pollo a la cacciatore —que en italiano significa “a la cazadora”— tiene su origen en los guisos preparados con carnes de caza, que necesitaban de largas cocciones y vino para lograr una textura tierna.

Sin embargo, con el tiempo, el pollo se volvió una de las carnes preferidas para este plato, ya que resulta igual de sabroso y requiere menos tiempo de cocción.

Receta para un buen pollo cacciatore

Ingredientes

  • 1 pollo cortado en pedazos (también se puede utilizar solo muslos)
  • 3 cucharaditas de sal (en total)
  • 1 cucharadita de pimienta negra recién molida
  • 1 taza de harina
  • 1 cebolla
  • 4 fetas de panceta
  • 1 pimentón rojo
  • 1 pimentón verde o amarillo
  • 4 dientes de ajo
  • 1 lata de tomate al natural
  • 1 cucharadita de extracto de tomate
  • 4 tazas de agua o caldo
  • 1 taza de vino blanco seco
  • Hierbas aromáticas: orégano, romero, tomillo, laurel, albahaca
  • 1/2 cucharadita de ralladura de limón
  • Aceite
  • Opcional: aceitunas descarozadas, champiñones
El pollo es una de las comidas más elegidas. Foto: Freepik

Paso a paso

  1. Agregarle la sal y la pimienta a la harina, y rebozar las partes del pollo previamente limpio y seco.
  2. En una cacerola grande calentar el aceite (5-6 cdas.) y colocar el pollo para que se dore y selle, a fuego alto. Cuando esté dorado, retirarlo.
  3. En esa misma olla colocar la cebolla picada, los morrones cortados en tiras y sin semillas ni partes blancas y, por último, la panceta en trocitos. A fuego medio para que se cocine todo junto, suelte sus grasas y tome color.
  4. Luego de unos minutos, regresar el pollo a la cacerola y agregarle el vino blanco. Dejar la olla destapada hasta que no haya más olor a alcohol. Añadir el ajo, el tomate picado, el extracto, el agua o caldo, las hierbas, y la ralladura de limón. Tapar para que el líquido hierva y cocinar alrededor de 40 minutos.
  5. Si se agrega aceitunas o champiñones, se debe realizar en los últimos 5 minutos de cocción.

El resultado es un pollo tierno, aromático y con mucho sabor, que se puede acompañar con fideos, polenta, arroz, vegetales.