Delicioso y fácil de preparar: cómo cocinar una típica comida italiana que no es ni pasta ni pizza

Si hay algo que nos genera fascinación a los argentinos es la gastronomía italiana. Desde la gran variedad de pizzas, hasta un sinfín de pastas, el paladar nuestro se deleita con los manjares propios de este país europeo. Pero existe una comida mucho más tradicional de Italia que no es ninguna de estas dos antes mencionadas: el ossobuco alla milanese.
Este plato representa de una manera fiel a la gastronomía del norte de la península, más principalmente, a Milán.

Por supuesto, es ideal para comerlo en épocas de frío, como la invernal que acaba de comenzar en nuestro país, por lo que su receta es muy útil de conocerla, y se requieren unos simples pasos para cocinarlo.
Cómo hacer este típico plato italiano ideal para combatir el frío: el ossobuco alla milanese
Requiere de una cocción lenta, pero durante su proceso ofrece un aroma tan delicioso que vale la pena esperar para saborearlo (ya se lo empieza a degustar con su olor).
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Se lo puede servir con vino blanco, ideal para acompañarlo como plato principal de un día o noche fría. Una verdadera delicia que representa el orgullo de Milán.
Los ingredientes que se necesitan son los siguientes:
- 4 rodajas de osobuco.
- 1 cebolla grande.
- 1 zanahoria.
- 1 rama de apio.
- 2 dientes de ajo.
- 200 ml de vino blanco seco.
- 500 ml de caldo de carne.
- Harina (cantidad necesaria).
- Sal, pimienta y aceite de oliva.
Para prepararlo hay que pasar las rodajas de osobuco por la harina. A continuación, hay que dorarlas en una olla con aceite caliente, de ambos lados. Una vez doradas, retirarlas del fuego.

El siguiente paso es colocar cebolla, zanahoria, apio y ajo en la misma olla y rehogarlos unos minutos. Hay que volver a colocar el osobuco, desglasar con el vino blanco y dejarlo unos instantes para que evapore el alcohol.
Por último, hay que agregarle el caldo caliente para que cubra bien la carne, tapar la olla y dejar cocinar una hora y media aproximadamente, hasta que la carne esté bien tierna. ¡Y listo! Un plato ideal para compartir en familia al resguardo del calor del hogar.