También es el que más produce: cuál es el país de Sudamérica líder en consumo de vino

Según el más reciente informe de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), Argentina y Uruguay son los dos países donde más se consume vino per cápita en Sudamérica, con registros de 21,6 y 14,3 litros, respectivamente.
En particular en nuestro país, el desarrollo del sector ha sido sostenido y estratégico. En 2023, el mercado vitivinícola argentino generó ingresos por unos 2.650 millones de dólares, mientras que la industria sigue en alza ya sea en ventas combinadas de productos tanto en supermercados como en restaurantes, apuntalado por un crecimiento continuo.

Argentina: líder en la industria vitivinícola en Sudamérica
Argentina no solo lidera la región en consumo, sino también en producción. Es el quinto productor de vino a nivel mundial y el primero en Sudamérica. Mendoza concentra más del 60% del volumen nacional, y durante 2024, la producción creció un 23,3% con respecto al año anterior.
El vino tinto es la variedad dominante, especialmente el Malbec, cuya producción en 2023 superó las 323.000 toneladas de uva, más del 140% que la segunda variedad más cultivada.
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Además, el país ha logrado posicionarse entre los mayores exportadores mundiales de vino, con mercados clave en Estados Unidos, Reino Unido, Brasil y Canadá.
Aunque el valor de las exportaciones cayó cerca del 20% en 2023, el foco en la calidad sigue siendo un eje prioritario, con una industria que desde los años ‘90 ha reducido los rendimientos por hectárea para concentrarse en vinos de mayor categoría.
El vino espumoso: un mercado en crecimiento
Otra vertiente de crecimiento ha sido el vino espumoso. Argentina produce entre 10 y 12 millones de botellas anuales, con una tendencia creciente hacia productos de alta gama elaborados a partir de Pinot Noir y Chardonnay, especialmente en regiones como Patagonia y Mendoza.
Allí, aunque el método Charmat sigue siendo predominante, los espumantes de estilo tradicional comienzan a ganar terreno.
La Ruta del Vino
El enoturismo, por su parte, se ha consolidado como fuente clave de ingresos, con más de 2.000 bodegas en el país ofreciendo experiencias que incluyen degustaciones, hospedaje y actividades culturales.
La Ruta del Vino, que recorre provincias como Mendoza, San Juan y La Rioja, permite que muchas bodegas obtengan hasta la mitad de sus ingresos por ventas directas y visitas turísticas.

Si bien el vino, especialmente el tinto, ha sido vinculado a beneficios para la salud -gracias a compuestos antioxidantes como el resveratrol y los polifenoles- su consumo también implica riesgos. La Organización Mundial de la Salud considera el alcohol un carcinógeno, y su ingesta excesiva puede generar problemas hepáticos, cardiovasculares y neurológicos.