Ni doble fritura ni vinagre: este es el verdadero secreto de las papas fritas irresistiblemente crujientes

¿El resultado? Unas papas doradas y crocantes por fuera, suaves por dentro... como las que sirven en los mejores restaurantes. Paso a paso para hacerlo en casa.
Con solo un ingrediente extra, tus papas pueden pasar de ser unas fritas comunes a quedar doradas
Con solo un ingrediente extra, tus papas pueden pasar de ser unas fritas comunes a quedar doradas Foto: Pixabay

Las papas fritas son un clásico infalible que acompaña desde hamburguesas hasta carnes o simplemente se disfrutan solas. Todos las amamos, pero conseguir esa textura perfecta, crujiente por fuera y suave por dentro, no siempre es tan fácil en casa.

La buena noticia es que hay un truco simple, cada vez más usado por chefs y fanáticos de la cocina, que marca la diferencia. Con solo un ingrediente extra, tus papas pueden pasar de ser unas fritas comunes a quedar doradas, crocantes y con ese toque irresistible que tienen las de restaurante.

El truco con maicena se convirtió en el favorito Foto: Pixabay

El truco para que las papas fritas queden crujientes

El truco con maicena se convirtió en el favorito de muchos fanáticos de las papas fritas que buscan ese toque crocante sin complicarse demasiado. ¿El secreto? La maicena funciona como una capa ligera que seca la superficie de la papa, ayudando a eliminar la humedad y formando una costra dorada y crujiente al contacto con el aceite caliente.

Lo mejor de todo es que mejora la textura sin alterar el sabor original de la papa. Al crear una cobertura seca y pareja, permite una fritura más uniforme y evita que queden blandas o empapadas en aceite. El resultado: papas bien doradas, crocantes por fuera y suaves por dentro, como recién salidas de una cocina profesional.

Lo mejor de todo es que mejora la textura sin alterar el sabor original Foto: Unsplash

Paso a paso para hacer las papas más crujientes de todas

  1. Calentar el aceite: colocar la sartén con abundante aceite a fuego lento para que se caliente bien mientras preparas las papas.
  2. Preparar las papas: pelar y cortar las papas en tiras finas. Poner en un bol con agua para ayudar a liberar el exceso de almidón.
  3. Secar y rebozarlas: escurrir bien las papas y secar con servilletas para eliminar toda la humedad. Luego, espolvorear una cucharada de maicena sobre las papas y mezclar hasta que todas queden ligeramente cubiertas. Agregar sal al gusto.
  4. Freír las papas: colocar las papas con cuidado en la sartén con el aceite caliente usando pinzas o una espátula. Cocinarlas hasta que estén doradas, por un lado, y luego voltearlas para que se doren parejo.
  5. Enfriar: retirar las papas del aceite y dejar enfriar en un recipiente sin tapa para que no pierdan el crocante.