Cuál fue el nombre de varón más elegido en Argentina durante más de cuatro décadas, según RENAPER

Con gran popularidad y profundo arraigo en la tradición, se convirtió en el nombre preferido por las familias argentinas entre 1930 y 1970. Los motivos.
El nombre de niño más utilizado en Argentina.
El nombre de niño más utilizado en Argentina. Foto: Freepik.

Elegir el nombre de un hijo solía ser una decisión cargada de tradición, de la historia familiar y de admiración por ciertas figuras reconocidas alrededor del mundo. En Argentina, esta tendencia quedó marcada por un nombre compuesto que se volvió emblemático: Juan Carlos.

Según datos del Registro Nacional de las Personas (RENAPER), Juan Carlos lideró durante más de cuarenta años el ranking de nombres masculinos más utilizados en el país, superando incluso a otros clásicos como José, Pedro, Martín, Matías o Miguel, entre otros.

Nombre de niño más elegido. Foto: Freepik

Esta combinación comenzó a ganar fuerza en la década de 1930 y se mantuvo vigente hasta la de 1970, siendo pasada de generación en generación como un símbolo de continuidad y respeto por lo tradicional.

¿Por qué fue tan elegido el nombre Juan Carlos durante décadas?

La popularidad de Juan Carlos no fue una casualidad. El nombre reúne dos componentes fuertemente arraigados en la cultura hispana. Por un lado, Juan, un nombre de origen hebreo que significa “Dios es misericordioso”, ampliamente utilizado en todo el mundo hispano.

Por otro, Carlos, de raíz germánica, asociado con la fuerza y el liderazgo. Juntos, construyen una combinación armónica y respetada.

El nombre más elegido para niños. Foto: Freepik

A lo largo de la historia argentina, el nombre también ganó notoriedad gracias a figuras relevantes de la política, el arte y el deporte. Desde gobernadores y líderes sindicales hasta músicos y escritores, muchos Juan Carlos se destacaron públicamente, reforzando su presencia en el imaginario colectivo.

Más allá de las modas actuales y los nombres internacionales que hoy ganan terreno, Juan Carlos permanece como un símbolo de una época en la que nombrar a un hijo era también una forma de rendir homenaje a la historia familiar y a los valores tradicionales.

Un nombre que no solo identifica a miles de argentinos, sino que también cuenta una parte de la historia cultural del país.